LUCES COMO LAS ESTRELLAS

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Aparicio en un oscuro, sucio y maloliente callejón, no sabía ¿dónde demonios estaba? 

Miró alrededor No había personas que lo hayan visto, seguramente por la tenue iluminación del lugar; pero el lugar era nauseabundo sin remedio saco la poción multijuegos y la bebió de golpe debido al asqueroso sabor que posee la poción

Espero un minuto hasta que comenzó a transformarse... alerta a cualquier movimiento, cuando su cuerpo cambió por completo saco un espejo y se fijó en su nueva apariencia, un joven de unos diecisiete años con el cabello castaño, el rostro más maduro y cuadrado, los ojos azules y su estatura unos centímetros más alto

No pudo seguir apreciando su nueva apariencia por el horrible olor de su alrededor

salió de allí a toda prisa, todo el lugar estaba iluminado con un sin fin de colores, tanto brillo lástimaba sus ojos.... comenzó a caminar; No sabía qué dirección tomar; camino Sin rumbo fijo, solo hacia adelante

gracias a Merlin, a su padre y Kamil podía entender lo que conversaban las pocas personas que transitaban en las calles

recordó que su padre en alguna ocasión le había hablado sobre unos extraños aparatos llamados autos en el que se trasladaban los muggles de un lugar a otro por tierra; observó varios de esos aparatos, había visto uno cuando Potter y la comadreja habían llegado el año anterior en una de esas cosas

Esa podría ser la solución, al no tener un guía, ni tan siquiera un mapa

Se paro de manera temeraria en medio de la avenida para detener alguna de esas cosas

pasaron varios autos tocando el claxon al joven suicida o quizá estaba drogado o borracho, hasta que uno finalmente se detuvo frente, casi lo atropella, se salvó por unos segundos

Cerró los ojos fuertemente por las luces de estás cosas que iban directo a sus ojos cegandolo

- Oye ¿qué demonios te pasa? te recomiendo que si, quieres morir; Tírate de un puente o yo sé que se; pero no te me pongas delante que no quiero cargar con muertos   -  grito el ofendido taxista que se había llevado un gran susto, por la imprudencia del niño

lejos ofenderse Draco sonrío por haber logrado su objetivo; abrió los ojos lentamente y vio a un señor de unos cuarenta años con el cabello negro y algo largo gritarle

-  Buen noches  -  saludo al no saber la hora  -  ¿podría llevarme? tengo que viajar a Corea del Sur.... lo más pronto posible  -  dijo seguro de sí mismo para que el tipo lo tomará en serio y no quisiera hacerle algún tipo de jugarreta

- ¿quieres ir al aeropuerto?  -  pregunto consternado por la frescura del castaño

- ¿aeropuerto? ¿Qué  rayos era un aeropuerto?  -   se pregunto mentalmente.... ese debía ser  -  si,  quiero ir al aeropuerto  -  respondió después de meditarlo unos segundos

- de.... de acuerdo... sube  -  acepto algo  dudoso, no parecía un criminal, aquel joven  parecía demasiado inocente

Sin embargo era sospechoso al estar deambulando a esas horas en la calle y no descansando en casa como los demás

- Gracias   -   dijo Draco, sin embargo se quedó mirando, pues no tenía la menor idea de cómo funcionaba un auto ¿Cómo demonios se subía? O ¿por donde?  miró al conductor, estuvo un rato analizando en auto

- ¿no piensas subir?  -  gruñó molesto por estar estacionado en un lugar prohibido, en cualquier momento un oficial se presentaría, no quería ningún problema

Draco le miró de nuevo

-  no sé..... Cómo subir  -  respondió mirándolo fijamente; necesitaba ayuda con algunas cosas y para lo cual debía dejar su orgullo de lado 

CRUCIGRAMASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora