Heridas~

Capitulo 5: "Tu perdida John"

John me dolió amarte, eras parte de mi felicidad, hacíamos todas las cosas juntos y me costó tanto dejarte ir. Sabía que no podría olvidarte, que nadie era igual que tú, que no tienes defecto alguno, que mi vida se volvió un caos desde te fuiste. Me habías hecho diferente, ya no era tan tímida, ya no tenía vergüenza de casi nada, aprendí a quererme porque no sabía cómo hacerlo hasta que te conocí. ¿Por qué me hiciste diferente?, ¿Por qué amaste mis demonios si luego te irías?. Odiaba pensar en ello.
John desde tu perdida me deprimí, estuve llorando por semanas, no quería salir a ningún lado, mi autoestima estaba por el piso, no quería hablar con nadie. Intente salir adelante sola, costó mucho pero pude.
Cuando no estabas comencé a escribir de algunas cosas que se me ocurrían y si tú brotabas esas palabras de mí, lo único de lo que escribía era sobre ti como ahora.
( Seis años después )
Aquí estoy aún pensando en ti, en algún día poder volverte a ver con la esperanza de que vuelvas, se siente tanto tú ausencia John, en casa estuvieron pasando un montón de cosas, tengo tantas cosas de las cuáles contarte cómo : Que mamá tubo un aborto natural, que la pareja con la cual estaba la engañó; tuve que ver a mi hermana llorar junto a mi madre y ¿Sabes?, me rompió el corazón porque Caro no merecía el trato qué le daba mi madre porque ella era la única que podía calmarla, la cual la acompañaba en todas las decisiones que tomaba, a la cual ella golpeaba y nunca respondió por miedo. Mi hermana no merecía tener una madre así, ella merecía una vida mejor. Ojalá pudieras estar aquí.
Se que ustedes alguna vez conocieron a alguien que les hizo tan pero tan feliz en esos momentos en los cuales nadie podía hacerlo y era sorprendente, era como si tuviese un don que con tan solo sonreírte podía hacerte olvidar de todo en cuestión de segundos. Y un día te detienes a ver si aún está allí y no te diste cuenta que ibas caminando solo. Es ahí en ese preciso momento en el cuál te paras a pensar y no te das cuenta que la vida sigue a pesar de aquella pérdida, pero tú te has detenido. A veces hace mal ponerse así ya que puedes quedar atorado en ese maldito pozo de recuerdos, que te impide que avances, el problema es que es imposible no caerte allí dentro porque creemos que somos fuertes pero en realidad no lo somos, solo lo fingimos para que nadie en su sano juicio se atreva a lastimarnos, pero siempre caemos, somos humanos.