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→ Al día siguiente.




El despertador comenzó a sonar de una manera horrible e inmediatamente comenzó a dolerme la cabeza, me quejé en voz baja. Tenía resaca del día anterior.
Me moví algo incómodo de la cama e intenté apagar ese maldito aparato pero unos cabellos castaños salieron de debajo de la cobija y apagó el despertador, miré al dueño de éstos con confusión, ¿Por qué rayos tenía una resaca y estaba nuevamente en la habitación del mocoso? Los recuerdos inundaron mi mente, todo bien hasta... Lo último. Me sonrojé.




— Buenos días, hyung~ — Habló el infante y se acomodó en mi pecho, abrazándome. —Levantémonos más tarde —  Lo miré de reojo y éste sólo restregó su cara en mi pecho. Suspiré, sólo le haría caso porque yo tampoco me quería levantar.




—Bien... — Cerré los ojos y traté de dormir, pero una palabra se coló en mi mente, martes, hoy era martes. Con una mano subí un poco la cobija y jale un poco los cabellos del menor, éste miró hacia arriba, haciendo un puchero. —Es martes, lárgate a la escuela, enano.




— Hoy no hay clases, hyung~ —sonrió y besó mi pecho, luego de eso me abrazó. —Durmamos~




Miré al techo, mocoso suertudo. Él no tenía clases y yo sí, pero obviamente no iría, tenía una horrible resaca y ninguno de mis 'amigos' iría tampoco.
Sin pensarlo mucho, decidí volver a dormir.




~~~




Estaba tranquilamente durmiendo hace algunos segundos pero unas molestas risas me despertaron, no volví a dormir pero sí tenía los ojos cerrados.
Pasaron unos minutos así: las risas no paraban y yo me estaba molestando.




— Yoongi hyung — Una voz profunda me llamó pero lo ignoré, era Namjoon. Seguido de eso, sentí como me comenzaron a zarandear. — ¡Hyung!




— ¡Hyuuuuung! — Escuché la voz de Hoseok, después sentí un peso sobre mí. Él se había lanzado sobre mí, y comenzó a moverse como gusano. — ¡Wake up~!




Solté un suspiro molesto y como pude lance a Hoseok fuera de mí, éste cayó hacia el suelo, en algún momento me dí cuenta que los demás chicos se encontraban en la puerta y comenzaron a reír.
Sin poder evitarlo, solté una pequeña risita y me senté en la cama.




— ¡Yoongi sonrió! — Gritó Taehyung,  después comenzó a hiperventilar y cayó al suelo, Hoseok  se levantó e intentó a ayudar a Taehyung, todos seguían riendo.
Todos sabían que yo no sonreía (salvo algunas escasas veces) y cuando sucedía, siempre exageran todo.




— ¿Mi hyung hizo qué? — Un pequeño cuerpo se asomó por la puerta también, ahí estaba el enano con las mejillas llenas y una barra de chocolate en su mano. Hice una mueca de asco al ver su barbilla y parte de las mejillas embarradas de chocolate, tenía once años, no seis. Fruncí el ceño.




— Blanca Nieves sonrió, Minnie — Le respondió Namjoon con tranquilidad, Jimin asintió y noté que su cara demostraba confusión al ver a Taehyung retorcerse en el suelo de una manera exagerada. Hoseok simplemente... Le seguía el juego.




— ¿Por qué Taetae hyung se ve como si estuviera muriendo? — preguntó mientras su cabeza se inclinaba a un lado.




—Es un exagerado, ignoralo — gruñí y me levanté, con pereza logré llegar al borde de un lado de la cama, tomé mis pantalones, me los puse y aún descalzo, caminé hacia el baño para lavarme la cara.




Number One. ≈ YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora