~ Corrupto ~

Despertar

Tres meses habían pasado desde el incidente. Las cosas en la ciudadela avanzaban como de costumbre, salvo por el.

Nagasone Kotetsu seguía confinado a una habitación. Los esfuerzos por volverlo a la normalidad no habían dado frutos. Su estado no había variado en lo absoluto. Aún así, siempre había alguien dispuesto a intentar conversar con él. 

Hachisuka estaba en el jardín junto a Higekiri y Hizamaru. Les habían dado una misión lo suficientemente simple como para que pudieran cumplirla los tres sin problemas. Era la primera vez que iba a una misión con ellos. Le resultaba interesante ver el tipo de relación fraternal que tenían. A pesar de que el de cabellos rubios constantemente olvidaba el nombre de su hermano, se llevaban muy bien y confiaban uno en el otro. Verlos le hizo pensar en sus hermanos y en como deseaba que las cosas entre ellos fueran así.

Regresaron a la ciudad hablando animadamente sobre sus amos anteriores.

Hizamaru y Higekiri fueron los primeros en ser escaneados en busca de daños. No tenían ni un rasguño, por lo que se quedaron sentados a un lado esperado a que dejaran ir a Hachisuka, pues tenían planes de entrenar juntos.

Konnosuke dio un grito ahogado cuando vio el monitor mientras escaneaba a Hachisuka. Pidió a los hermanos que  fueran a buscar a Yagen y a la Saniwa. Ambos asintieron y salieron del lugar a la carrera.

-¿Qué pasó, Konnosuke? – Hachisuka intentó dar un paso fuera del escáner, pero lo el pequeño zorro lo regañó y le ordenó permanecer quieto.

Los apresurados pasos de un grupo de personas se oyeron en el corredor. Los hermanos volvían en compañía de la Saniwa y de Yagen. Urashima también iba con ellos, preocupado del revuelo que se había ocasionado.

Todos se apostaron frente al monitor con rostros serios.

-Pero... Eso es biológicamente imposible ¿No?-. Yagen señalaba con un dedo un punto en la pantalla – Según he leído solo las mujeres...

-No sé cómo aplica eso en ustedes – Confesó la saniwa – Al no haber nacido como humanos, puede que algunas reglas de la biología no apliquen.

-¿Qué pasa? – Hachisuka alternó la mirada entre todos los presentes.

-Según lo que he leído ya juzgar por los datos del scaner está todo en orden...- Yagen pareció no haber oído su pregunta.

-Le diré a Hasebe que consiga más libros sobre el tema – La chica tampoco le respondió- Debemos estar preparados para cuando llegue el momento.

-¿El momento de qué? ¿Qué pasa? – Hachisuka volvió a preguntar. Empezaba a sentirse nervioso al no recibir respuesta.

-Hachisuka... - La chica volteó a verlo, como si acabara de notar su presencia en el lugar- Estás... Esperando un bebé...

-¿Un...bebé? – Sintió como si un balde de agua fría hubiera caído repentinamente sobre su cabeza. Era obvio para todos quien era el padre del niño que estaba en su vientre. Al final era la única persona con la que había estado. -Pero...Eso no es posible.

-Aparentemente si lo es...-La Saniwa se acercó a él- Hachisuka ¿Qué quieres hacer?

- ¿Qué quiero hacer? – Miró a Urashima. Sus ojos brillaban mientras observaba la pantalla. En cuanto vio esa expresión se sintió decidido. – Me haré cargo de él. Es mi hijo... Y de Nagasone también... Prometí que arreglaría las cosas, y quizá este pequeño pueda ayudarme a hacerlo.