Textos Y Frases

Texto 13

Me besaste, con esos labios que encajan perfectamente conmigo. Me erizabas la piel y jugabas con mi cuerpo como querías. Me mordías el labio como si no hubiese un mañana pero con cuidado. Tus manos empezaron a trazar líneas rectas y cuervas en mi espalda mientras me besabas con mucha delicadez. Me llenaste la cabeza de besos y no de dudas. Mi cuerpo temblaba al igual que tus manos intentando quitarme la poca ropa que llevaba. Me besaste una y otra vez, me llenaste de besos la espalda, mis manos buscaban tus manos y tus labios buscaban un escondite donde poder quedarse toda la noche. Cada vez que tus labios recorrían todo mi cuerpo sentía un enorme escalofrío. Entraste dentro de mi, con suavidad, nuestros ojos chocaron al igual que nuestros labios y nuestras respiraciones eran agitadas. Mi pelo despeinado y gotas de sudor caían por mi frente mientras tú solo no parabas de besarme y entrar dentro de mi con tanta suavidad. Al acabar sentía mi corazón palpitar como si una estampida de elefantes estaban correteando en mi interior de un lado a otro mientras tu me acariciabas la espalda con la punta de tu yema. Sentí que en ese día no me estaba acostando con un chico cualquiera, sentí que me estaba acostando con el amor de mi vida.