©¿Alfa Romeo?

🌸Capítulo 11🌸

Pov. Eren.
[...]

Sus besos sobre mi cuello se sentían tan bien, y sus mordiscos me estremecía.

Hace media hora habíamos llegado a su departamento, y un mensaje de la hermana de Levi nos avisó de que iris a visitar a una amiga en lo que nosotros resolviamos "nuestro problema".

Volviendo a unir ambas bocas y con pasos torpes llegamos al pie de la cama, empujé un poco a Levi y eso bastó para que perdiera el equilibrio y cayera encima de él, sintiendo la dureza de su miembro sobre mi vientre, jadeando al sentir las manos de mi alfa apretar mis glúteos.

Estoy muy nervioso, pero quiero hacerlo, quiero entregarle todo de mi.

Pero también quiero todo de él.- dilo.- veo sus ojos con incógnitas, y una sonrisa se plasma en su cara de Puto modelo.

- te quiero Eren.- sonrío y beso sus delgados labios.

- también te quiero.

Me siento a horcajadas en su pelvis, mientras muevo tímidamente mi cadera en círculos, él suelta un ronco gemido y yo me ruborizo demasiado dejando de hacer el movimiento.

- no pares, sigue.- me pide, agarrando mis nalgas con sus grandes manos y marcando una circunferencia, así que ayudo moviendo nuevamente mi cadera.- así, oh.. mierda.

Mi entrada no tarda en segregar el lubricante natural, la estimulación tan excitante me está produciendo un estado de celo, mi Omega tiembla y brinca de felicidad, provocando que mis orejas salgan, sintiendo un poco de dolor al tener mi esponjosa cola atrapada entre mi ropa.

- duele, alfa.- llevo sus manos a la bragueta de mi short y le pido que baje de una vez esa estorbosa prenda.

Levi no tarda en ayudarme, desabrochó el botón y después lo bajé hasta la mitad de mis nalgas, metiendo sus manos por debajo de mi ropa interior, amasando mis glúteos y tomando con una mi colita peluda.

La aprieta y yo no puedo evitar gemir en alto.- s-soy sensible allí.

Otro apretón y lloriqueo un poco. - así que tu punto débil.. y que hay de tus orejas?.- niego mientras cierro los párpados, tan sólo me está tocando y ya siento
que voy a correrme, no quiero darle ese dato de que también soy sensible en mis largas orejas, no quiero que piense que soy un mocoso precoz. Sin embargo sé que lo descubrirá por sí mismo. Y efectivamente, una vaga mordida en una mis orejas me hace soltar un jadeo.- me encantas Eren, te quiero tanto.

El rubor cubre mi rostro, el cual lo siento arder.

Lo beso dejando mi trasero un poco elevado, sus manos poco a poco van bajando mi short junto a mi ropa interior.

Me toma de la espalda y me pone debajo de él, besándome como antes nadie lo ha hecho. Su lengua no tarda en delinear mis labios, pidiendo una aprobación de mi parte y yo se la otorgo.