🌸Capítulo 20🌸

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Pov

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Pov. Omnisciente.
[...]



Eren no para de saltar sobre la dura polla de su novio, gime a su gusto por lo rico que se siente ese pedazo de carne entrar y salir de su culo, el cual esta succionando y apretando de manera asfixiante el miembro ajeno, el sonido húmedo y morboso se escucha mediante cada salto que da.

Sus manos se aferran a la ancha espalda del león, rasguñando la carne que se le ofrece, sus dientes se clavan en el hombre del mayor provocándole un grave gruñido.

Ambos están en celo ahora mismo y es tan satisfactorio y exitante entregarse mutuamente, ambos cuerpos sudorosos y calientes, cada poro de su piel segregando sus aromas, combinandose y creando una fragancia exquisita para el olfato.

Levi no deja de embestir a su omega, lo tiene fuertemente agarrado de sus caderas, observando las orejas caídas de su conejito, toma la esponjosa cola y la aprieta.

--- no umm!.-- se queja entre delirantes gemidos y suplicios, desacelera el ritmo de sus pequeños brincos, ganándose una bofetada en su mejilla trasera. El pene de su alfa choca contra la protuberancia de su próstata, y pierde aún más la cordura y el resto de la compostura. A la mierda el buen porte, su alfa lo está llevando a la cima y no quiere bajar.---hazlo de nuevo~.

El alfa obedece gustoso, juega con la peluda y corta cola, la estruja sin ejercer tanta fuerza para después volver a pegarle a esas redondas nalgas.

Se besan, sus lenguas exploran terreno y sus labios son mordidos.---córrete para mi.-- a éste punto le es imposible controlar la voz de mando, pero se es diferente porque eso lo hace més exitante y placentero, y a Eren le encanta y le hace querer darle lo que quiere. Su ronca y sexy voz lo enciende de sobremanera provocando que termine sobre ambos estómagos.--- Buen Chico.

Sale de su interior y lo pone contra la cama, el Omega queda con el pecho sobre el colchón, sus tetillas están tan sensibles al haber sido mordidas y chupadas que al sentir el roce de las sábanas le provoca un agudo gemido.

Grita cuando vuelve a sentir como Levi se clava en su interior, a tocado su punto dulce y en este momento Eren parece ver estrellas por un corto intervalo de tiempo, su cuerpo esta al borde del placer, está marcado por las succiones y mordidas por aquella boca que ahora besa sus hombros, sus ojos se empañan en lágrimas ante tanta lujuria, su respiración errática y constante.

Gira la cabeza y ve sobre su hombro a la bestia que lo está despotricando contra la cama, las orejas y cola de León están afuera, los ojos de la bestia se asoman por las pupilas del mayor.

Levi embiste sin piedad a su omega, observando como las nalgas rosadas por sus palmadas botan al embestir el glorioso agujero de su conejito.

Gruñe al sentir ese hormigueo en su bajo vientre, y el calor subir desde sus pies hasta la cabeza, esta por terminar.

Eren llora, no puede con tanta estimulación, Levi se encuentra chupando sus orejas mientras se clava en estocadas bestiales en su abusada entrada, termina por tercera vez, su esfinter se contrae exprimiendo el pene de su alfa, quien finalmente logra terminar, dejando el nudo fuera.

El mayor sale del interior del castaño hace un nudo el condón llenado por su semen y lo tira al suelo, después lo tiraría a la basura.

Sus respiraciones están aceleradas e intentan agarrar el aliento perdido.

Eren se gira quedando sobre su espalda, abre sus piernas mientras que con un pie toca el miembro semi-duro de su novio, el hombre ve su obra de arte con una sonrisa sensual, su conejito está hecho un desastre, las mejillas encendidas y mojadas por sus lágrimas y saliva, labios hinchados y rosas, esos ojos esmeraldas brillantes, la carne morena completamente marcada por sus dientes y los chupetones, sus muslos inundados del lubricante natural y propio semen.

--- otra vez alfa~.-- sigue con su labor de acariciar el duro eje del hombre, quien traga duro y toma las piernas del chico, arrastrandolo hasta que lo pone en su regazo. Está a punto de entrar cuando recuerda que no tiene un preservativo a la mano, el Omega rápidamente enreda sus piernas en la cintura contraria y lo inmoviliza cuando se acomoda en sus piernas.---quiero más.-- toma el pene de su alfa, lo alinea y se deja caer de un sentón metiéndolo tan profundo.--- es tan... bueno, mmmh. Lo siento tan rico, cerca de mi útero.

Eso si que termina por romper la lucidez del alfa.
Las estocadas salvajes provocaron chillidos en el conejito, quien se sujeta con fuerza de los hombros ajenos, mientras los dedos de sus pies se cerraban y su cuerpo se tensaba al ser movido tan brusco.

Ese día, Levi renovó la marca y Eren quedó totalmente noqueado al recibir la mejor cojida de su vida.

©¿Alfa Romeo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora