Memory Dump

Capítulo 1 "Por tu bien, mi mal"

No existe una sola persona en este mundo que te conozca mejor que yo... Tu sufrimiento... tu desesperación... y el sentimiento de soledad que se apoderó de tu pecho cuando nos perdimos de vista... Aunque pasen miles de años en esta ardua búsqueda alimentada de recuerdos y la necesidad de mi piel por encontrarte, ten por seguro que lo haré... y en ese instante... reviviré cada momento para ti... mi ama... mi señora... mi diosa...

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MEMORY DUMP

Capítulo 1 "Por tu bien, mi mal"

El uniforme tendido sobre el gancho, se sacudió un poco, al deslizarse la corbata que pendía con las últimas reservas de equilibrio, sobre el cuello del gancho.

El trozo de tela, cayó al suelo, en un pequeño sonido que lo hizo parpadear.

Los iris perlados, clavados en el techo, veían las aspas del ventilador dar vueltas suaves, al llevar la mínima velocidad. Y es que no le gustaba para nada el calor, aunque a pesar que afuera la lluvia caía torrencial, se había acostumbrado a mantener aquel artefacto prendido.

Su cuerpo parecía haberse desparramado sobre los tatamis que cubrían el suelo, extendido completamente y sin intenciones de levantarse.

–¿Por qué?...

Se escapó de sus labios en un leve suspiro, alimentando al aire frente a su rostro con el gélido aliento que se le escapó.

La sensación aún recorría los recovecos de su cuerpo, la extrañeza de haber estrechado su mano y ser observado por aquellos ojos cuya mirada daba la impresión de haber sido prefabricada. La mirada de una chica que lo mira por primera vez... la mirada de una desconocida que es amable pero que no confía en él...

Las lágrimas acudieron de inmediato a concentrarse en sus orbes pero con cierta violencia se limpió al instante.

Desde el momento en que la divisó... parada a la entrada de la escuela, mientras él aún iba camino arriba sobre la colina, en su bicicleta. Las flores en punto de explosión parecían desenredarse de las ramas de aquel gran árbol con el afán se servir de adorno a los alrededores de aquella belleza, cuyos largos cabellos parecían infinitos al perderse entre el viento y el sol.

–¿Stacia? –quería gritar... correr... pero no podía, tuvo que apretar los dientes y si era necesario, se mordería la lengua y pararía el rumbo de sus piernas. Pero aún así las lágrimas se saltaron en dos gotas que controló con su espíritu de lucha, agachando la mirada y negándose a si mismo.

Lo que tanto esperaba y temía a la vez... había ocurrido, ella... había aparecido finalmente en esa nueva vida... ¿Tendría sus recuerdos también?...

¿Pero y si no era así?... –la incertidumbre lo estaba destrozando, por lo que siguió pedaleando, hasta pasar a su lado, no sin dejar de verla en el momento, encontrando la mirada ambarina, que sin sorpresa alguna, le siguió el paso hasta dentro del instituto.

El chico de cabellos oscuros, montado sobre el transporte de dos ruedas, pareció distante en una primera impresión.

Y era mejor así... después de todo... de eso se trataba la segunda oportunidad.

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Los días habían pasado para todos, llevándose los pensamientos de preocupación para algunos y siendo entregados a otros por el destino, las vidas van cambiando una tras otra, para terminar con un enunciado y pasar al siguiente, cual los renglones interminables de la lectura que falta relacionada a la adversidad, fuera un sueño efímero por terminar.