Presentación

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Hola, me llamo Rose McMiller, bueno así suelen llamarme todos. Por mi apellido, os imaginaréis que soy americana o británica, lo cierto es que soy de Australia, pero vivo desde muy pequeña en Londres. Tengo 19 años. Este año he comenzado la universidad, grado en derecho. Y vivo en un dúplex con mis padres y mi hermano mayor. Mis padres se llaman, John y Joanna. Y mi hermano se llama Bradley, pero todos les llamamos Brad.

Mis padres trabajan en "la industria textil-algodonera", él es sastre y ella modista. Eso es algo que a mi me encanta porque me hacen mi propia ropa y no hay miles de copias por el mundo.

Mi hermano por su parte, es un buen músico. Ha estudiado en el conservatorio desde que era un enano y ahora es un gran cantante y guitarrista reconocido a nivel mundial junto con su banda "The Wolfs"

Y yo, yo soy la típica persona que cree que está en mundo para hacer bulto. Así por encima, mi historia parece bonita, pero deberían conocerme más a fondo.

A pesar de estar rodeada de buena gente y pasarlo bien a menudo, yo me siento desplazada casi siempre. No entiendo el por qué parece que a nadie le importo, ni siquiera sé por qué lo pienso. Solo, sé que prefiero estar a solas con mi mente, que con cierta gente.

Hay personas en las que alguna vez creí que podía confiar, pero ya ni eso. Jamás imaginé que sería un alma solitaria.

Soy de esas que tendría más de una cicatriz en las muñecas, pero nunca tuve el valor para cortar mis venas y desaparecer de este mundo. Siempre me digo que huir es de cobardes.

Mi salvación fue la música, gracias a la fuerza que me daban aquellas palabras de aliento, aquellos consejos y deseos que mandaban cada uno de los cantantes que escuchaba, no cometí esa locura, bueno locura le decían muchos, yo solo lo veía una forma de escape.

El tipo de música que más suelo escuchar es el pop-rock, eso gracias a mi hermanito, Brad se la pasa ensayando y tocando la mayor parte del día. Pero no hace ruido, ya que la habitación de ensayos está insonorizada, solo que yo siempre voy a escucharle y le digo si me gusta o no lo que hace.

Por cierto, no os he contado el por qué me siento así, como un alma solitaria. Bueno, primero que nada, decirles que a pesar de sentirme así, jamás se lo he transmitido a nadie, nadie sabe de mi "sentimiento de soledad". Y eso se debe a que en muchos momentos de mi vida pienso que no estoy en el lugar adecuado, que estorbo, que a nadie le importo lo suficiente.

Quizá la anécdota más clara de mi historia, es cuando está toda la familia reunida y parece que yo esté pintada en un cuadro. Lo que suelo hacer, es irme a mi cuarto y me encierro, coloco los auriculares en mis oídos y dejo que todo se vaya, solo la música y yo existe en ese momento. Aún así, puedo pasarme un día entero encerrada y ni mis padres son capaces de preguntarme siquiera si he comido o si estoy bien. Nadie nunca se ha acercado a mi con esa simple pregunta. Pero tampoco quiero que se me acerquen por lástima.

Otra anécdota, es que a mi siempre me ha gustado ayudar a los demás y estar ahí para cuando me necesiten, pero nunca hubo alguien que estuviera para mí. Sabes, lo típico, estás ahí para ellos, das consejos y opiniones, mientras intentas buscar qué hacer con tu vida. Pero jamás hubo reciprocidad de ningún tipo.

El problema, casi siempre surgía al llegar a mi casa. Aunque, últimamente, la sensación de soledad también se apoderaba de mi cuando estaba con mis amigas, nunca cuentan conmigo, ni siquiera me avisan para salir, incluso en el instituto, mis compañeros y yo jamás tuvimos una conversación fuera del contexto relacionado a los estudios, trabajos o exámenes.

¡No lo hagas Rose!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora