SU ESPALDA ESTABA ERGUIDA, sus manos estaban acomodadas sobre su regazo y su barbilla estaba alzada mostrando seguridad; sin embargo, todo en su interior era una revolución.
Su corazón latió con ferocidad, golpeando sus costillas y amenazando con salir de su pecho. Su mandíbula estaba apretada con intensidad y sus dedos se sintieron helados debido a la adrenalina que invadió su torrente sanguíneo. Un nudo se formó en su interior, arraigándose en sus entrañas debido al nerviosismo y ansiedad que comenzaron a invadirla.
«Idiota, idiota, idiota» Se repitió en su interior, mientras trataba de fingir indiferencia.
Sus ojos estaban clavados sobre la mujer con aspecto siniestro y aterrador frente suyo, tenía su mano extendida hacia ella desde hace ya unos cuantos minutos en espera a que le entregase el trozo de papel en sus manos, el cual ella trató fatalmente de esconder en la manga de su camisa.
Por un momento, se negó a entregárselo y pretender que ella en verdad no estaba haciendo trampa en su examen de biología. No obstante, fue demasiado tarde para ocultarlo ante los ojos asesinos de la mujer de cabello rojo.
—Señorita Döuh, ¿acaso me ve la cara de estúpida? —Interrogó la mayor, alzando una de sus finas y exageradamente maquilladas cejas.
Entre el medio de sus cejas, una fina línea se formó ante aquella interrogación por parte de la que se suponía ser la autoridad en ese salón. Y aunque aquella pregunta fue hecha para no obtener respuesta, las palabras salieron de los labios de la menor sin ser pensadas con claridad:
— ¿En serio debo responderle?
El tono de voz que utilizó no fue irrespetuoso, tampoco burlón, ni mucho menos altanero. Para nada, era en más, había sido una pregunta inocente y sin la menor intención de ofender. Claro estaba que, aquello no fue lo suficiente como para que unas risas por lo bajo no se oyeran a través del lugar, y que una variedad de murmullos comenzaran a inundar el salón.
Los ojos verdes de la mujer se dirigieron con furia hacia la morena, y su expresión se endureció antes de inflar su pecho y hablar en voz alta, sobresaltado a más de uno:
—¡A la oficina del director, ahora!
Tomó todo de sí para no rodar sus ojos al cielo y, dejando escapar el aire de sus pulmones en un suspiro exagerado, Artemisa recogió sus cosas y se puso de pie. Deslizó su bolso por su hombro antes de avanzar hacia la salida bajo la atenta mirada de la profesora.
"¿Es en serio? ¿La oficina del director? "
"La perra tiene tanta suerte que seguro su abuelo se la deja pasar."
Döuh rodó sus ojos hasta el cielo al pasar al lado de dos chicas que susurraban cosas sobre ella. Su mandíbula se tensó y sus dientes rechinaron ante la fuerte presión que ejerció. Respiró profundo y abandonó el lugar, dejando de oír los murmullos luego de cerrar la puerta detrás suyo.
Permaneció en medio del pasillo durante unos minutos y, tras haber estado observando lo solitario que estaban los corredores a esa hora, arrastró sus pies con pereza.
Durante el trayecto, se reprendió a sí misma al no haberse percatado de las señales que sus compañeros le habían dado. En el examen, ella se encontraba escribiendo todo lo que el papel mostraba, hasta que un chico comenzó a toser exageradamente y por poco creyó que éste le iba a escupir un pulmón en su mesa antes de que otros le siguieran.
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SCARY LOVE;; sebastian stan
Fanfiction❝ 'Cause you hold me like a woman ❞ ━fanfiction;; sebastian stan ━cover by;; @MIKAHRE ━ 08/10/18