11 - [HorrorGradient]

1K 42 3
                                    

Gradient, es el hijo del medio de la familia de Error y Ink. Es muy inteligente, y puede decirse que es muy tímido, pero esa característica se le pasa cuando está con Horror, un esqueleto mucho más grande que él.

Ellos dos solo se conocieron en el experimento de Gradient (que supuestamente sabe abrir portales) por lo que se dirigió a HorrorTale, y ahí empezó la historia.

Se puede decir que Horror está más apegado a Gradient que hasta al menor le está cansando un poco.

Pero el mayor de los dos lo había llamado, necesitaba hablar con él y, Gradient, decidido, quería ponerle un punto, y quizás un fin a la situación.

— Papá, Mamá, volveré más tarde. Quiero ir a investigar los AU's. — Dijo Gradient, a punto de abrir un portal, en las afueras de su casa y estaba por despedirse de sus padres.

Él se iría a HorrorTale, ya que Horror quería verlo y no le dijo nada a Error y a Ink, sería una muy mala idea avisarles sobre que estaba saliendo con Horror, también por el hecho que es mayor que el de gafas.

— ¡Está bien, Gradient! Sólo ten cuidado, y apresúrate, que la cena estará lista en unos minutos. — Saludó Ink, antes de darle un pequeño beso en la frente a su hijo, él sólo sonrió.

— Ten cuidado hijo, suerte. — Error lo saludó con un apretón de manos, él no era cariñoso como Ink, su madre.

Gradient les guiñó un ojo en señal que todo iba a estar bien...

O eso creía él en esos últimos segundos antes de irse al mencionado universo.

[ • • • ]

El de gafas verdes caminaba por la nieve, veía los árboles todos hechos pedazos, las manchas de sangre en la nieve, y el frío recorría todo su cuerpo, aún así podía soportarlo.

Sólo quería ver a Horror una última vez, necesitaba ponerle fin a lo que era su relación, ya que estaba afectando demasiado su cordura.

Aparte, casi siempre su familia le preguntaba dónde se iba todos los días, algo que él jamás se atrevió a contestar, claro, con una excusa.

Vió que en el puesto de "Hot Dogs" estaba ahí, el de cabeza partida y un ojo rojo que iluminaba su tétrico rostro. Horror.

— Oh... Hey Gradient~ — Dijo el mayor, para acercarse a él, abrazarlo y darle un choque de dientes. Él menor correspondió, pero por poco tiempo.

— Horror, tú me llamaste, y yo también necesito hablar contigo. — Trató de separarse del contrario, su mirada era más fría y seria de lo normal, aún que Horror seguía abrazándolo.

— ¿Qué pasa, lindo~? — Empezó a posar sus manos debajo de la camisa de Gradient, sabía que ese era su punto débil, por lo que escuchó a el menor dar suspiros, eso solo duró segundos.

— Ah~ Horror~ ¡No! — Lo empujó con brusquedad, ahí sí logró separarse del mayor.

El de ojo rojo lo miró con algo de desprecio y al mismo tiempo confusión, no sabía que le pasaba al menor.

Sí estaba bipolar, si algo había pasado, si estaba en sus días... En fin, dejando lo último dicho de lado, Horror no sabía nada.

— Oye niñato, ¿Pero qué te pasa? — Lo vió fijamente, tratando de persuadirlo. Ese afecto le gustaba mucho.

— Tenemos que terminar con ésta "relación", Horror. Me está afectando demasiado, tú tienes tu vida, yo la mía. Necesitamos darnos tiempo, mi familia se preocupa mucho por mí.

Horror sólo mostró una sonrisa, y agarró levemente el cuello del menor atrayéndolo a su cuerpo.

¿Acaso estaba tramando algo?

— ¿Horror? ¡No, suéltame! ¡No quiero hacerlo otra vez! ¡Quiero---

Fue callado por un beso brusco. Brusco por que Horror le obligaba a seguir ese beso, saboreando su boca y pasando su lengua por la del contrario sin dejarle respirar.

Cuando terminó, Gradient jadeó constantemente. No quería volver a tener ese momento con Horror, solo lo habían hecho cuatro veces, y si ésta iba a ser la quinta, tenía que escaparse del mayor lo antes posible.

— Heh~ ¿Estás tratando de terminar conmigo? Vaya chiquillo, déjame decirte que... ¡No puedes dejarme!

Gritó su verso, para tirarlo en la fría nieve y ponerse encima del menor, agarrando sus muñecas para que no pudiera escapar, y por si acaso, clavó el hacha en la distancia donde estaba su cabeza, para así no hacer ningún movimiento.

El miedo de Gradient crecía y crecía. Tenía en mente que es lo que pasaría después, y no será nada bonito. Ya no podía escaparse, se sentía un completo estúpido.

Antes de que pudiera decir algo, Horror comenzó a quitarle sus pantalones. El menor tuvo que dejarse llevar por los sospechosos movimientos del otro. Tenía ganas de llorar, se aguantó las lágrimas de sus cuencas. Si lloraba, Horror lo podría matar.

— Horror. Por favor, déjame, por favor... — Suplicaba silencioso, el mencionado fijó su mirada, sin dar respuesta a su deseo.

Le quitó completamente su ropa baja, ya también se quitó la suya, para así apuntar su miembro a la entrada del más chico.

Entró de una estocada sin previo aviso.

— ¡HYAH~! ¡HORROR~! — Gritó Gradient, sin fuerzas de querer hablar y seguir pidiendo que no haga nada, ya era tarde, tenía que aceptar sus consecuencias.

— Ahh~ Estás tan apretado, niño, más que las otras cuatro veces~ — Comenzó un vaivén penetrante y doloroso. Cada vez que Gradient hacía ruidos, aumentaba la fuerza y velocidad.

— ¡DUELE~! ¡AH~! — Sus gritos eran más oídos por el mayor, el dolor, el miedo y el calor crecían más en él.

El pequeño moreno sabía que no podía ni escapar, ni suplicar, ni mucho menos dejar de mirar su tenebroso rostro, que era la única forma en la que podía hacer que Horror tenga un "poquito" de piedad.

Sus bruscos movimientos los odiaba, gritaba del dolor, y al igual que Horror, por el fondo quería sentir placer y no sufrimiento, pero es algo que el mayor es la única cosa que le daba.

— H-Horror~ ¡Ah~ Horror~! — Mencionaba su nombre placentero, encontró lo que tanto deseaba en esos minutos de dolor, se convirtieron en placer. Logró acostumbrarse a las embestidas.

— Mmm~ Te gusta, ¿Eh~? Ngh~ Veamos si ésto es para ti~ — Con su magia (y aún su miembro en el interior del menor) le hizo dar la vuelta, quedando en una posición muy rara y parecida a la de un número, sí, la posición de a cuatro.

— ¡AH~! ¡AH~! ¡MÁS FUERTE~! — Gradient sentía que esas embestidas eran demasiado como para soportarlas. Se sentía una zorra, al soltar esos ruidos muy vergonzosos, parecía que no se arrepintió en haber venido, no por ahora.

— Agh~ Ahh~ Gradient~ ¡NGH~! — Horror no pudo más. Se corrió en el interior del contrario, soltando un líquido muy extraño, haciéndole al menor gemir por última vez.

—¡HORROR~ AHH~! — Sentía algo que fluía por su tórax y sus caderas, dándole un cosqulleo impresionante. Ya lo había sentido antes, pero ésta vez ya era demasiado para él.

Horror lo dejó en la nieve, viendo como Gradient se acostaba tratando de estar cómodo luego de soportar esa posición muy rara y estar gritando como si fuera una necesitada. Le complació demasiado ese momento.

El mayor creyó que Gradient se había dormido, por lo que, le dió un beso en su cráneo, se levantó del suelo, y se alejó del otro dejándolo, sin decir nada más.

En realidad estaba despierto, abrió sus ojos viendo borroso, comenzó a llorar en silencio.

— Por qué... ¿Por qué me gustó?

Sollozaba, se arrepintió de lo que había pasado. Y todo era su culpa. Solo su culpa.

— Horror... Es mi adicción. No voy a dejarlo.

Fin~ ♥

|Sanscest|『One Shots』[+18] (¡TERMINADA!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora