Capitulo 2.

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Scarlett:

Las pruebas del AM para nada son dentro de los parámetros permitidos en cualquier sistema legal, para empezar se utilizan niños de 5 a 16 años para pruebas de resistencia corporal y pruebas de sustancias desconocidas capaces de alterar el sistema humano. ¡Obviamente esto o no lo sabía el gobierno, o lo sabe y esta gente esta enferma! Y personalmente me inclino mas a la segunda. Jamás e entendido como estas personas son capaces de realizar esto sin ningún problema, sin tener un pizca de resentimiento. Y mucho menos sabia la verdadera razón por la que lo hacian por que el "hacerlo por una vida mejor" me parecía una tontería y la mas vil mentira.

—0.90, serás sometida a pruebas de temperatura nuevamente. Es posible que tu sensibilidad al frio sea reversible.

—O solamente empeore, como sucede en cada una de estas pruebas.—murmuré sínica al hecho de revertir un efecto secundario dado a las sustancias practicadas en mi sistema.

Escuche a la Doctora Smith suspirar y abrir mas la puerta indicando que debía salir de la habitación, por lo que suspire tome el walkman y camine hacia afuera. Ella cerro la puerta y comenzó a caminar frente a mi mientras íbamos a la camara donde se hacian los exámenes. A veces me ponía a pensar el porque me había rendido de intentar salir, si quisiera o podría sacar volando a esta mujer e irme lejos, pero como toda habilidad, y todo cuerpo, tenemos limitaciones y hasta el momento no seria capaz de salir sin cansarme de más. No seria capaz de irme ni a 5 metros de este lugar. Y aun así si lo lograra. ¿Que haría una niña afuera? Una chica menor que no recuerda su casa o cara de sus padres y aun así si la recordará. ¿Como estar cien por ciento segura de que me quieren ahí? Hasta el momento.. No recuerdo como llegue aquí... Solo tengo vagos recuerdos del primer día en el que estuve aqui.

—0.90, nos vamos a desviar un segundo, debo cubrir el turno de uno de los doctores. Te quedaras a mi lado sin mover ni un solo dedo. ¿Entendido?—dijo viéndome y esperando una respuesta.

—Si señora.—Dije mientras la veía seria y le seguia al sector. Me había acercado a ese sector hace mucho tiempo atrás, y una que otra vez cuando lograba escapar por unos segundos, se suponía que los mutantes mas difíciles de controlar se mantenían ahí, quien sabe si es cierto... Hasta él momento solamente conocía uno de ellos, le llamaban por Génesis, pero hacia años no le veía nuevamente, al menos no directamente.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos al chocar con la espalda de la señora frente a mi, quien se había detenido. Ella volteo a verme con molestia haciendo que yo retrocediera unos pasos para luego seguirle y entrar a la habitación. Al entrar todo se veía con la mayor seguridad posible, quien cuidaba de ese lugar mas que nervioso, usualmente no se veía tanto a alguien de ellos tan nervioso.

—A ver Damien, hagamos esto rápido, tengo cosas que hacer.—Dijo ella entrando a la habitación y acercándose al  hombre dentro.

–¡Smith! ¡Gracias a Dios! ¡Estos exámenes están muy altos! ¡Y ni se diga los medicamentos! Ya no surten el efecto necesario...

—¿Te aseguraste de dar la dosis necesaria para empezar?—Dijo la doctora con un tono molesto, y no la culpo, hasta yo estaba cansada de escuchar al nervioso.

—Si, tuvimos que usar el doble.

—Agh... Dejame ver Damien.—Le dio un golpe en la cabeza con la mano y camino hacia los exámenes, pobre hombre, pero al menos no lidea con ella todos los días como yo.— 0.90 no toques nada.

90 no toques nada

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⏰ Última actualización: Jun 13, 2020 ⏰

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