Había una vez, una niña llamada Marceline, que nació dos días antes que una llamada Ben. Vivían al lado la una de la otra, con sólo una casa entre ellas. Eran como hermanas, a veces como gemelas. Y se habían criado juntas.
Pero los secretos aparecen con los años. Mientras el tiempo pasa, las situaciones cambian.
Brienne -más conocida como Ben, ya que su nombre no es su cosa favorita- es una jovencita revoltosa y sincera, con una abierta bisexualidad que no oculta a nadie. Es femenina y dulce sin siquiera tener que intentarlo a veces.
Marceline -también conocida como Mars-, por otro lado, es más serena, directa al hablar. Y aún se haya descubriendo su sexualidad y acomodándose a ella. Es una chica persistente y muy inteligente.
Sus historias están unidas desde que nacieron. ¿Cómo no iban a unirse de una manera más... Íntima?