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Capítulo 42:

Salí del médico con esa noticia, aún estaba llorando, no lo podía creer. Llamé a mi mejor amigo, sabía que me odiaría por siempre pero a alguien debía contárselo. 

- ¿Hola? 

- Louis – sollocé.

- ¿Por qué lloras? – preguntó. Junté aire y valor para decírselo.

- Estoy embarazada – dije con ojos cerrados y apretados. No escuché nada más.

Un auto negro se estacionó cerca de mí, no le presté atención hasta que dos hombres se bajaron, y se acercaron a mí. Solté el teléfono y comencé a caminar rápido pero los hombres empezaron a correr. Corrí y corrí, me faltaba el aire y los hombres estaban muy cerca. Tenía miedo. Liam, te necesito. Sentí un agarre en mi brazo y no pude seguir corriendo. “Liam” pensé y volteé.

Él me miraba sin expresión, pero luego esbozó una sonrisa.

- Espero que no te hayas olvidado de mí – dijo aquel hombre. 

Miré su enorme cicatriz y se me erizó la piel.

Un brazo apareció por detrás de mí, y colocó, con gran fuerza, un pañuelo lleno de cloroformo. Presionó hasta que me desvanecí.

Abrí muy lentamente los ojos. Miré a mis alrededores sin mover mucho mi cabeza. Distinguía colores, gris metalizado, blanco, destellos de luces y… negro. Veía personas que caminaban de un lado a otro, pero ninguno me dirigía una mirada. Solo una pared era vidrio, lo que hacía que podía ver a todas esas personas, pero luego, el resto de las paredes eran espejos. Dos hombres entraron por la puerta. Uno, con una carpeta en mano y otro, bueno, sin ninguna carpeta en mano pero con un aspecto que conocía. Estoy más que segura de que era él. El hombre de la plaza, el que nos observó desde el techo del otro edificio, era él. Era X. 

El hombre se acercó y yo intenté moverme pero mis manos y pies estaban sujetadas a la silla en la que estaba sentada.

- No intentes nada, _____ - dijo él con una sonrisa – no podrás.

Lo miré sin decir nada.

- ¿Qué quieres? – pregunté enojada.

- A Liam, a él lo quiero – dijo y rió - ¿Qué tal te sientes, linda? – preguntó.

- ¿Qué quieres de mí? – pregunté. Su cara se tornó a seria.

- No me gusta que me cambien de tema – dijo con voz profunda y enojada.

- ¿En dónde estoy, quién eres tú y qué diablos quieres de mi?

El cerró los ojos e inhaló. Luego de rato, soltó el aire en sus pulmones.

- Estas en mi propiedad, soy el conocido “X” y tú eres mi carnada. ¿Dejarás de cambiar de tema, ahora?

No contesté.

- Bien – dijo luego de un rato – si me permites, te explicaré lo que sucede – dijo y guardé silencio – tú eres la persona que necesito para que Liam venga a mí.

- ¿Qué quieres de Liam? – él me miró con seriedad, al parecer, si odia que cambien el tema.

- Eliminarlo – dijo lentamente.

- ¿Por qué? – quise saber.

- Porque él es un error.

- ¿Por qué quieres “eliminarlo”, en que te cambia la vida él? – pregunté enojada.

- ¿Sabes? Existe algo característico de los Payne – dijo – que el primer hijo siempre es varón y que es la copia exacta de su padre – concluyó.

El hombre se quitó los anteojos y yo abrí mis ojos tanto como pude. 

Era idéntico a Liam. Nunca lo había visto de esa forma. Tienen un parecido inmenso. Los mismos ojos, la misma nariz. Ahora que lo noto, el mismo cabello y sus mismas facciones. Era Liam, pero más viejo.

- ¿Sorprendente, no crees? – dijo luego de un rato – lo único que nos diferencia es esto – dijo y señaló su cicatriz – él me la hizo intentando salvar a su querida Danielle – dijo y se me secó la garganta.

Recordando sus palabras y recorriendo su rostro con la mirada me cayeron las fichas. X es el padre de Liam.

- Te diste cuenta, ¿cierto? – dijo y rió. La misma risa.

- ¿Por qué? – pregunté - ¿Por qué mataste a su madre? ¿Por qué lo persigues? – pregunté con impotencia.

- A ver, déjame explicarte, preciosa…

- _____ para ti, bruto. – dije con enojo.

- ¿Quieres escuchar o no? – preguntó. Y cerré la boca – bien – dijo luego de un rato – Yo no amaba a su madre, simplemente era un error consciente, pero por el momento, disfrutaba distraerme con ella, si sabes a lo que me refiero – dijo e hice un gesto de asco - pero el día que me entere de que ella estaba embarazada, sabía que ese error se me había ido de las manos, entonces busqué la manera de remediar todo. Karen escapó y se llevó consigo a Liam. Pero no iba a esconderse por siempre, así que luego de buscarla por meses, la encontré, pero ella ya no tenía su pansa de embarazada – hizo una pausa – en fin, la asesiné – dijo y me temblaron las piernas - iba a ir detrás de Liam pero no para matarlo, para manipularlo. Sabes, los Payne tenemos otra característica, somos… explosivos – escuchaba atenta – y si lo encontraba de niño, podría manipularlo, llenarle la cabeza y hacer que sea uno de los míos – él suspiró – Pero luego de años de búsqueda, lo encontré cuando tenía quince años, ya no podía manipularlo, ya que no tenía la inocencia e ingenuidad de un niño, se eso, los Payne maduramos temprano. Desde ahí, me dediqué a enviar gente a matarlo. Pero él, muy inteligente, debo admitirlo – hizo una pausa – se alió con uno de los clanes más fuertes que existen, y ya no era solo uno, eran muchos más a los que debería eliminar. Si no los elimino a todos, cobrarán venganza, es por eso que ya no voy solo tras Liam. Voy tras todo el clan – me miró y yo lo miraba algo confundida - ¿Entiendes preciosa? - preguntó.

- Estás loco – afirmé.

- Quizá – dijo y rió – pero luego de que te elimine a ti, a Liam y a todo su clancito – dijo y rió otra vez – tendré un nuevo aliadito – dijo y acarició mi vientre.

Me moví para quitar sus sucias manos de mí.

- Nunca tendrás a mi hijo – dije con enojo.

- ¿Tú crees? – preguntó - ¿Y cómo reaccionará un niño indefenso y sin padres ante la propuesta de permanecer conmigo, cuando no tenga nada más que una vida miserable y pobre?

Lo miré con ojos cristalizados. Mi hijo nunca vivirá una vida así.

- Basura – dije enojada – eres una basura.

Él rió.

- No me ofendes – dijo con una mirada divertida, pero su mirada cambio - ¿sabes? Danielle era bonita, pero tú eres aún más hermosa. Al parecer mi hijo está bien con las mujeres, ¿no crees?

- Me das asco – le dije indignada – como hombre y como padre.

- Olvidas como abuelo – rió y se fue caminando, lentamente, de la sala.

Lágrimas salieron de mis ojos, Liam te necesito más que a nada en este momento. Rescátame, por favor. No puedo dejar que mi hijo de alíe con X. No puedo dejar que viva esa vida de mierda. Liam, por favor, estés donde estés, no dejes que le pase algo así. Mi hijo vivirá una vida infeliz, junto a este imbécil. Mis lágrimas no dejaban aumentar mientras pensaba en todo lo que a partir de ahora, puede pasar.

Criptonita |Liam Payne FanFiction| =editando=Donde viven las historias. Descúbrelo ahora