33[Narrado]

2.6K 170 58
                                    

Fue suerte el que hayamos perdido la ultima hora de clase debido a la falta del profesor. Por lo que salimos una hora antes y fue mejor para mí y mi próxima cita con Pasquale.

¿Acaso puedo considerar esto una cita?

Al salir, Pasquale se acercó a mí para preguntarme dónde se encontraba la parada del autobús mas cercana a mi casa. Se la di.

- No entiendo porque no viene hasta la puerta de tu casa - Valu se acomoda el bolso en el hombro.

- Tal vez le de nervios acercarse a mi casa por mi hermana y mi mamá - aseguró.

De pie, vamos caminando a mi casa. Era obvio que Valu se ofrecería a ayudarme para estar lista en mi cita.

Todavía ayer en la noche cuando estaba por dormir, mi corazón seguía palpitando más rápido que un hámster sobre una rueda giratoria. Tuve miedo de que me diera un paro cardíaco y morir antes de salir con Pasquale.

Cuando llegué a la escuela, solo recibí una ojeada rápida por parte de Pasquale. Eso y una sonrisa de lado que duró unos cuantos microsegundos.

- Hola señora Sevilla - saluda mi mejor amiga al entrar a casa.

Mamá esta en la cocina, preparándo la comida de hoy. Ella es mucho mas alta que yo. Su complexión es delgada y el cabello le llega por debajo de los hombros en un castaño brillante y sin rastro de algún tinte.

- Cariño, hola - ella se acerca para saludar a la castaña como lo hacen cuando ella viene a casa - ¿Todo listo para la cita? - mamá me mira para guiñarme un ojo.

Me sonrojo pero sin gesticular la cara.

- Bueno antes de que empiecen coman. Necesitarán tener el estómago lleno.

Ambas dejamos las mochilas en uno de los sillones de la sala. Lugar donde está Perla, viendo caricaturas extrañas que no había visto en mi época infantil.

- Hola Perla - la pequeña le regresa el saludo a mi amiga sonriendo.

Cuando dejamos la sala, entramos a la cocina a lavarnos las manos y a ayudar a mamá para servir la mesa. Este día hay ensalada, pan y agua de fresa natural en el menú.

Sin pensarlo, dejo de lado las rodajas de tomate que hay en la ensalada. Mamá sonríe. Al parecer estaba esperando a que yo hiciera eso.

- Por primera vez comete los tomates Karol - dice valu a mi lado. Ella toma las rodajas de mi plato y se las come -. No saben a nada - lo dice aun con la comida en la boca.

- Sabes que no puedo evitarlo. No me gustan - me encojo de hombros. Ella rueda los ojos.

El resto de la comida se basa en platicas acerca de lo que probablemente pase esta tarde. Mamá asegura que me divertire demasiado con Pasquale.
Pero Valu a pesar de ayudarme a arreglarme para hoy, no esta del todo de acuerdo con esto. Ya sé porqué.

- yo digo que canceles y salgas con Ruggero hoy - apunta valu en lo que come lo que queda de mi ensalada.

- ¿Ruggero? - levanta una ceja mamá.

- El que vino a estudiar matemáticas el otro día - respondo.

- ¡Ah! Él. Bueno pues parece un buen chico - concuerda mamá.

- Sí

- ¿Puede creerlo? - se acerca a decirle mi amiga.

- Sólo somos amigos - miro al techo con exasperación.

Cambio te tema antes de que puedan hablar mas cosas de Ruggero. Hoy me interesa pensar en lo que puede pasar en una cita inesperado con Pasquale.

Al terminar los alimentos, ayudamos en recoger, y junto con mi amiga, nos vamos a mi habitación donde empezamos a alistarme en cuanto antes. Dejo por primera vez que valu haga lo que sea considerable. Toda mi confianza esta puesta en ella. Valu no tarda en pasarme la tenaza por el cabello para que quede lacio. Mis ojos lucen aún mas grandes gracias a la sombra y delineador de ojos. Además, el verde del iris de mis ojos es más potente. Mis mejillas mas coloradas pero sin exagerar y mi boca lleva un rosa natural.

Karol,¿Me prestas tú cargador?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora