Quimera

Crisálida

Crisálida: Insecto que se encuentra en la fase de desarrollo posterior a la forma de larva y anterior a la forma adulta, entre los que experimentan metamorfosis completa.
Capullo en donde las mariposas viven antes de desarrollarse como tales.

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Había escuchado muchas veces a los adultos decir que "los ojos eran la ventana del alma", pero jamás lo había comprendido hasta ese día, donde todo comenzó.

Cuando aquellos bonitos ojos se habían encontrado con los suyos, lo entendió.

Un velo oscuro cubría aquellos orbes amalgamas, entre un suave gris y un pálido azul, arrebatando aquel brillo e inocencia que todo niño debería tener.

Era extraño. Todo al rededor de la pequeña figura que había logrado llamar su atención pareció teñirse de lúgubres colores. No lo comprendía.

De manera inconsciente su cuerpo se había movido tratando de acercarse, pero —lejos de lo que el pequeño Clark esperaba– aquel niño parecía un animal herido, a la espera, cauteloso y preparado para atacar.

Alejado un par de metros, lo miró curioso, sin lograr separar sus ojos celestes de los contrarios.

Cabello perfectamente peinado, ropa elegante y aquellos dos intensos faroles que lo observaban astutos.

Podía ver el dolor y la melancolía que  lo rodeaba.
Deseaba poder acabar con aquello que solo lograba hacerlo sufrir; después de todo, él no era un niño completamente normal, él era especial, sin dudas podría ayudarlo.

Un hombre apareció en su rango de visión en ese momento, igual de elegante que el menor, exceptuando por el saco que había abandonado su torso y las mangas arremangadas de su camisa.

Recién en ese momento es que el pequeño Kent notó toda la escena completamente.

El vehículo, claramente costoso se había averiado.
El hombre trataba de encontrar el problema, mientras el niño sólo esperaba en el interior.

Olvidando que minutos antes se encontraba jugando con su padre, Clark se acercó a la ventanilla de la parte trasera y con una tímida sonrisa que dejaba a la vista un pequeño espacio por la caída de uno de sus blancos dientes, preguntó:

—¿Quieres jugar?

—No –respondió la suave voz de manera escueta.

Antes de que el niño pudiera decir algo más, el hombre habló, perceptivo.

—Amo Bruce, si me permite, veo conveniente la interacción con el joven… –y miró al otro niño en busca de que le dijera su nombre.

—C-Clark Kent, señor.

—Con el joven Kent.

Jonathan llegó en ese momento, extrañado por la tardanza del menor.

—¿Hijo?

Clark giro rápidamente, y Jonathan pudo notar algo en él. Algo que antes no estaba. Sus ojos relucían en algo que no podía identificar.

Tuvo una ligera sospecha luego de apreciar la escena, y una casi imperceptible risa lo embargó, su niño tenía la misma expresión que él solía poner al ver a su esposa.

Le dedicó una furtiva sonrisa a su hijo en el momento en que vio suplica en sus ojos.

—Mi nombre es Jonathan Kent, y puedo ver que han conocido a mi hijo Clark… ¿Necesitan ayuda?
Permitanme ofrecerles un vaso de limonada y un trozo de pay.

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Los celestes ojos del Kryptoniano se entre abrieron mientras una dulce sonrisa comenzó a formarse en sus labios. Atrajo un poco más cerca al cuerpo entre sus brazos.

—¿Sucede algo? – preguntó adormilado el otro hombre.

Clark miró a la forma adulta de aquel niño, sintiendo un agradable calor en su pecho.

—¿Te he dicho que te amo?

Aún adormilado Bruce rió con un leve rubor en sus mejillas, volteó y su mano rozó suavemente su pecho, siguiendo un invisible camino hacia su nuca.

—A veces lo haces.

Siempre supe que nunca podría apartar mis ojos de ti…

Y finalmente lo besó.