BROMAS HIRIENTES

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por Mosokumo14
por Mosokumo14
                                    
                                              Hamilton y Laurens llevaban mucho tiempo de conocerse, por lo que decidieron escapar juntos a crear una vida en Nueva York, a Laurens le resultaba algo difícil de asimilar ya que su familia se preocuparía por él.
A hamilton no le importaba en absoluto.

                          -A-Alex?...- Titubeo el pecoso. -Estás seguro de esto?...- Se escuchaba cierta inseguridad en sus palabras.
                          -Claro que si.- Soltó el caribeño- ¿Acaso no era lo que querías?- Decía mientras se sujetaba su cabello.
                          -Um....- Confio en ti...- Aquel chico dudaba de su mayor, pero lo amaba.
                          -Claro!- Le decía mientras acariciaba sus hermosos rizos.

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                          Ya instalados, su vida se torno en un verdadero infierno. Llevaban 2 años viviendo juntos y por fin Laurens se dio cuenta de la verdadera naturaleza de su pareja.

                          Laurens sin duda era un gran cocinero y le agradaba cocinarle a su amado hasta que cierto día....

                          El chico pecoso estaba muy inspirado cocinando hasta que su amado llegó...
                          -Hola cariño!- Decía el chico con una sonrisa sin apartar la vista de la estufa.-
                          Hamilton no escuchó aquel saludo de su pareja, sólo se enfocó en la comida que preparaba su pareja.
                          -Otra vez esto?- Se escuchaba un tono molesto.- Es la segunda vez en esta semana, parecen los guisos de Lafayette.-
                          Los guisos de Lafayette eran famosos por saber horrible y tener una apariencia que no daban una pizca de confianza. Por lo que Mulligan siempre cocinaba.
                          -Por suerte, ellos vendrán mañana a cenar.- Porque no aprovechas y le pides consejos de cocina a Herc?-Mostraba un semblante irritado y cansado.-Para mi suerte, ya he comido.-Declaró mientras se dirigía a la sala de estar a ver televisión.
                          Laurens estaba consternado. Porque le decia esas cosas? En el tiempo que estaban juntos nunca le había dicho esa clase de palabras.
                          -Supongo que hoy cenaré sólo- Se decia así mismo.- Vendrá muy cansado...- Si, eso debe ser...- Se sirvió un plato de su guiso, del cuál no probó bocado.

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                          Hasta aquí me quedo... Bai ;)