Smithereens-Fic

One

El castaño se asomó a la ventana, para sentir aquella brisa primaveral rozar su piel. Era una tarde agradable en la que Tyler esperaba con entusiasmo las 5:00 pm, para ver de nuevo a Josh.

Tyler estaba enamorado de Josh. Tres meses después de conocerse, el castaño tenía consultas con su almohada que solo se trataban de Josh. El teñido lo era todo para Tyler, y el castaño esperaba ser el todo de, hasta ahora, su mejor amigo.

Josh le había dicho el día anterior que tenía una sorpresa para él. Solo faltaban pocos minutos para las 5:00 pm, y Tyler estaba ansioso de poder saber que era la sorpresa. Intentó distraer su mente para no pensar tanto en el teñido, pero solo logró empeorarlo.

-Tal vez pueda escribirlo...- Habló el castaño para sí mismo, yendo rápidamente a buscar un papel y un lápiz.

Estuvo un rato escribiendo, mientras pensaba en la sorpresa de Josh. Realmente no podía quitarselo de la cabeza.

-Tyler!! ya vámonos!!- La voz del teñido paralizó la mano de Tyler, haciendo que dejara de escribir.

-Salgo enseguida!- Respondió el castaño por la ventana.

Tyler tomó su abrigo rápidamente y salió de su habitación. Le emocionaba demasiado el hecho de que Josh lo iba a llevar algún lugar "sorpresa" en el que iban estar solos. El castaño lo había pensado mucho, y se había decidido. Se declararía a Josh.

-¿Listo para ir?- Preguntó el teñido acercándose a Tyler.

-Sí, listo- Respondió el castaño, sonriendo con entusiasmo.

-Bien, entonces sube al auto- Josh se volteó para subir al asiento del conductor, mientras que Tyler subía al asiento del copiloto.

-¿A dónde iremos Josh?- Preguntó Tyler mientras se ponía el cinturón.

-Es un sorpresa, Ty. Te lo he dicho muchas veces ya- Dijo el teñido a la vez que encendía el auto -Solo debes esperar un poco más y lo sabrás.

-Solo espero porque será contigo- Susurró el castaño sonriendo ligeramente. Prendió la radio para escuchar un poco de música en el trayecto.

⬛⬜⬛

-Hey, Ty, despierta- Josh susurra suavemente a su oído.

El castaño abrió los ojos despacio, pero luego se levantó del asiento de golpe, provocando que se golpeara la cabeza con el techo del auto.

-Tyler! ten cuidado... estás bien?- Preguntó el teñido al ver a Tyler reaccionar así.

-Auch... sí... estoy bien- Dijo con tranquilidad, pero sonrió ligeramente al imaginarse el mismo chocar su cabeza de es manera.

-Bueno, esta vez no saltes de esa manera- Josh sonrió, y Tyler pudo ver como sus ojos achinados y sus dientes blancos lo hacían ver mucho mejor.

-Está bien...-Respondió el castaño, y Josh se apartó para que este pudiera bajar el auto.

Cuando Tyler estuvo fuera, se dio cuenta de dos cosas: de que ya estaba oscuro, y que se habían detenido en medio de una carretera vacía. ¿Cuanto demoraron en llegar como para que fuera de noche y porque en medio de la nada?

-Josh, ¿qué hora es?- Tyler voltea a ver a Josh, quien estaba revisando algo en el maletero del auto.

-Las siete en punto, el lugar estaba lejos- Josh sonríe ligeramente al decirlo, mientras cerraba el maletero.

-Entonces... ¿es aquí?- Tyler mira a su alrededor con el ceño fruncido.

-No exactamente. Sígueme- Josh se adentra en los arboles al costado de la carretera.

Tyler seguía sin entender. Pero estaba seguro de que Josh no lo llevaría a un lugar completamente vacío. El teñido caminaba en zigzag por las plantas y árboles de ahí y Tyler intentaba igualar su velocidad.

Pronto llegaron a una zona sin árboles, pero con flores de muchos colores. Tyler miraba todas esas flores deteniendo su paso. Josh al percatarse de esto le hizo un seña para decirle que ese no era el lugar.

-Falta muy poco Ty, ven-Josh toma la mano del castaño, provocando un leve rubor en las mejillas de este.

Josh tiró de su mano guiándolo. Solo la luz de la luna evitaba que eso fuera total oscuridad. Era una fría noche pero la mano de Josh hacía que Tyler sintiera la calidez suficiente.

-Ya llegamos!- Josh soltó la mano del castaño, y solo por eso Tyler miró hacia al frente, para quedarse sin palabras.

En la noche, solo con la luz de la luna, ese jardín de rosa amarillas era perfecto.