Los Volkov

CAPITULO X : Tarde de lectura

El reloj marcaba las 08:00 AM en la pantalla led y una pelinegra de ojos azules se encontraba despertando perezosamente de su tan preciado sueño al sentir su alarma sonar estrepitosamente sobre su mesita de noche haciendo que inevitablemente se incorporara un poco sobre la cama para apagar aquél ruidoso aparato, levantarse y dirigirse a paso ligero hacia el cuarto de aseo para darse un placentero baño de agua tibia que definitivamente la ayudó a despabilarse por completo para luego de unos minutos salir de la pieza y dirigirse hacia su amplio ropero para empezar a cambiarse con su uniforme habitual de trabajo. Al salir de su habitación bajó rápidamente las escaleras para reunirse con sus padres, el rubio y la pelirroja quiénes se encontraban ya reunidos en la mesa de la sala - comedor para iniciar con el habitual desayuno familiar.

La: ¿Hoy si almorzaras con nosotros Vladimir? - inquirió con ligera molestia al ojiazul mientras se acercaba suavemente el bote de mantequilla

V: Claro que si madre ¿Porqué lo dice? - inquirió con ligera molestia en su voz mientras se limpiaba suavemente los labios con la servilleta

La: Bueno como últimamente no estás almorzando con nosotros me pregunto si hoy habrá una posibilidad - respondió resuelta al ojiazul mientras untaba un poco de mantequilla a su pan de centeno

V: Madre he tenido que solucionar unos problemas en la empresa, pero las cosas están saliendo bien así que no veo porqué no deba almorzar hoy junto a mi familia - explicó resuelto volteando a ver a todos los presentes consecutivamente

La pelinegra observó disimuladamente el rostro de la pelirroja y definitivamente lo que halló no era para nada una señal de credulidad alguna hacia las palabras dichas por el rubio y lo cierto era que ella tampoco podía creer firmemente en las palabras de su hermano y casí podía asegurar que sus padres también albergaban la misma desconfianza muy profundamente en su interior reflexionó con certidumbre mientras observaba como la chica parecía ligeramente incómoda con la situación. Al cabo de unos minutos el desayuno se había dado por concluido para el rubio y la pelirroja quiénes pasaron a retirarse no sin antes haberse despedido de todos los presentes y agradecido a María por el exquisito desayuno para luego de unos minutos ser la ojiazul quién también pasase a retirarse de la sala - comedor para dirigirse hacia el exterior de la propiedad en dónde divisó a lo lejos a unos pocos reporteros que increíblemente ahora podía hasta contarlos sin ningún problema detalló con regocijo subiendo rápidamente al Audi para seguidamente sus guardaespaldas hacer lo propio en la parte trasera de vehículo que no tardó en ponerse en marcha con rumbo hacia la empresa Volkov.

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Hace unos minutos que la pelirroja había llegado a su lugar de trabajo y mientras preparaba su batería psicológica para ese día se encontraba conversando tranquilamente por Whatsapp con su amiga Sveta quién al parecer le estaba comunicando sus planes de venir a vivir y trabajar a Moscú noticia que claramente la sorprendió, pero que apoyo indudablemente pensando que tal vez ahora que Vladimir se ausentaba mucho por casa le convenía tener cerca a una amistad que la conociera tan bien para no sentirse tan sola.

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El rubio ojiazul se encontraba llegando rápidamente a la empresa Volkov para luego pasar brevemente por la cafetería para comprar un vaso de café y subir enérgicamente las escaleras para dirigirse hacia la oficina del rubio ojiverde para empezar a trabajar en las nuevas rutas de inversión para la empresa que después de unos minutos se acopló su buen amigo Andrei para intentar ayudar con aquella laboriosa tarea que se prolongó por un tiempo más largo al esperado y observando su reloj plateado marcar las 12:42 PM optó finalmente por buscar alguna alternativa de solución que no le impida el poder recoger a la pelirroja del trabajo.