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Apenas había tiempo. El ojo había aparecido a solamente 5 días de la siguiente luna. Intentaron planificar un plan de ataque para los titanes. Se dispusieron todo el arsenal disponible. Se evacuó a los ciudadanos a la ciudad subterránea.
Se pasaron las manos por los ojos, con cansancio.
- Tenemos dos días libres, y es importante, porque parece ser que esta batalla es decisoria, para ambos.- Erwin miró a Astar y esta asintió.
- Esta noche cenaremos carne.- asintió Hanji con ilusión.- y después de la batalla podré hacer experimentos con tus poderes, ¿¿verdad??.- los ojos se le abrieron muchísimo, a lo que Astar rio muchísimo y asintió.
- Cada clan tiene sus disciplinas de poder, yo dentro de las mías domino varias técnicas.- ahora rio desganada.- espero que sirvan de algo.
La hora de la cena había llegado. Todo era júbilo, griterío, alegría. Astar miraba apoyada en el marco cómo comían y se divertían los soldados. Miraba a Petra sonreír de la forma más dulce posible, y a los otros dos pelear sin parar.
- Realmente eres más humana que muchos de los que están ahí, incluso que yo.La voz de Levi hizo que se estremeciese.
- ¿No comes?.- le preguntó ella.
- No ahora, no tengo hambre.
Aquella velada pasó, y la madrugada se hizo paso. Se encontraba fuera, mirando a la luna, casi llena, con un tono rojizo. Sentía temor. Sin darse cuenta se encontraba delante de una puerta, a la que dudó si debía llamar o no, pero acabó haciéndolo.
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- Astar?
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