Take Over You [ Ksj • +18 ]

• 11 •

 — ¡¿Qu-qué te ocurre?!...  

Jin se acercó con una mirada impregnada en ansiedad y dejó caer su frente a un lado de mí, pegándola a la puerta, como mi cuerpo estaba en ese mismo instante. Su respiración cálida humedece mi oreja provocando que mi piel se erizara.

Aun recordaba ese perfume, mezclado con un poco de alcohol en su aliento... pero muy débil.

—Jin...

—Te necesito...—Susurro en un hilo de voz.

— ¿Cómo dices?

—No... hay más intenciones que esas—Separó su frente de la puerta para mirarme con ruego—No existen dobles intenciones.

—Entonces ¿Por qué yo? ¿Por qué insistes conmigo?

"Tan acabada, sin nada, acostándome con cualquiera"... Pensé para mí.

—Porque eres tú.

—Eso no lo explica mucho.

—Demonios, no lo sé explicar ¿Bien? Pero desde que te conocí, simplemente quiero estar contigo.

—Es cierto... ¿Que ocurrió algo con NamJoon antes?

Jin se inmuto.

— ¿Eso es lo que te ha contado ese chiquillo?

Yo fruncí el entrecejo.

—Entonces... es cierto.

—No... él era pequeño, tal vez 12 años. Simplemente no sabe toda la historia.

—Entonces ¿Tu si? Habla.

—Ja... tu no estás en condiciones de exigir.

Yo lo mire sorprendida.

— ¿A qué te refieres?

—Te veías ansiosa... Cuando el menciono que no tenías que ver conmigo.

—Eres un maldito.

—Me haces serlo. Demonios—Dijo frustrado.

Pasaron unos segundos, él continuaba pasando sus ojos por mi rostro hasta bajar a mis labios. Yo lo note...

—Creo que es mejor que te vayas.

—Al menos... ¿puedes darme un vaso de agua? He traído tu cartera —Hizo una débil mueca de diversión.

—Es... ¿En serio? —Bufe—Eres increíbles.

—Así me iré...

Gire los ojos y él me dio paso quitando su brazo.

Corrí hasta la cocina, mientras escuchaba su voz prevenir desde la sala.

— ¿Comes esto? —Yo observe cómo levantaba las bolsas de ramen ya usadas— Pensé que por ser médico, comerías adecuadamente...—Sonrió.

Puse el vaso sobre el mesón de la cocina para ir presurosa a arrancarle el papel de sus manos.

— ¿A qué demonios juegas? Me estoy cansando...

—Puedo invitarte algo...—Se acercó— O cocinarte algo mil veces mejor.

— ¿Y me contaras la historia de lo que ocurrió con NamJoon?

Él se inmuto.

—No sé ni para que lo intento. Solo haces lo que quieres—Dije frustrada mientras dejaba los paquetes sobre la mesa de café de mi sala.