Cuando Madeleine abrió los ojos se encontró en el hospital, lo primero que vio fue a su marido Juan y su hijo mayor Alejandro, seguía aturdida, no sabía por qué estaba en ese lugar.
Su esposo había sido quien la arrancó de las garras de ese monstruo infernal que corría por sus venas desde hacía dos años. Era incapaz de alejarse de ese mal que la estaba matando poco a poco. Habría perecido ese día de no haberla encontrado en ese sitio su hijo.
Alejandro Ramírez estaba viendo cómo su madre se consumía, tenía que ayudarla a salir de allí. Lo intentó en varias ocasiones sin éxito, al no conseguirlo, tuvo que avisar a su progenitor, Juan era quien tenía que ayudar a su mujer, y evitar que se lanzara a un precipicio al que ella misma era consciente iba a caer sin remedio.
Juan se sentía culpable, parecía que su existencia fuera vana. Desde que se incorporó a esa unidad, su vida cambió, apenas gastaba tiempo en su familia, a ella no le hacía caso, descuidaba sus labores de marido y padre. Sus hijos se daban cuenta de ese vacío.
También apreciaba el malestar entre sus compañeros, decían que estaba irreconocible; se volvió más huraño, más protestón e intolerante, cualquier cosa le irritaba. Todos pensaban que su problema con Mario le perturbaba. Sabía que eso no era cierto, reconocía que nada sería igual, que no volverían los años de amistad, como los amigos que fueron. No le afectaba, de Bea, no se acordaba, tenía rehecha su vida junto a Madeleine. Le dolía la violencia con la que reaccionó ante la situación. Era más grande y más fuerte, Mario se llevó la peor parte de la historia, su dentadura tuvo que ser recompuesta, durante más de cuatro meses usó un bastón, sabía que le quedaban secuelas, prefería olvidar. Nunca lo denunció, eso le irritaba, no se hablaban, pero protestaba con todos los detalles que no le gustaban. Lo conocía bien, era un buen policía, ambos eran extraños, aun trabajando en la misma comisaría. Todo se fue por la borda, por culpa de esa mujer, que destrozó las vidas de los que fueron amigos durante años, uña y carne.
Fragmento del libro "ENCRUCIJADAS DEL DESTINO" que en breve se editará.
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RELATOS CORTOS
Adventure"Desengaño Editorial", en la antología de relatos del Premio Internacional de Relatos Mil Palabras "El Escritor" publicado por Ediciones JavIsa en Abril de 2012.
