Destino

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Por alguna razón, desde que Priya me conto su verdad, me sentía deprimida, tanto así que Rosa tuvo que quedarse conmigo el tiempo que Priya se ausento, le conté con discreción a Rosa lo que sucedía, ella me dio, quizá el mejor consejo que había escuchado, “hazla tan feliz como ella te hace a ti, si la amas tanto como para sentir su dolor, amala también para transmitirle tu felicidad”. A decir verdad, no lo había comprendido al principio, sin embargo, no tarde en hacerlo, Priya había dicho que no había tenido relaciones largas, y la única que tuvo fue especial, yo sé muy bien su historia con Olivia, yo quiero ser tan especial para Priya como ella lo fue, dijo que había alguien que le gustaba y eso me intriga, tengo, aunque sea una pequeña esperanza. Mi amada estuvo fuera casi una semana, no toque el tema de nuestra última “cita”, no quería abrumarla, el día que volvió se veía más relajada, y eso me quito un peso de encima.


Me sentí muy extraña cuando le conté a Freya mi historia, jamás lo había hecho, no sé qué piensa al respecto, pero no me demostró lástima, sino más bien empatía. No creí que ella sería la primera en saberlo, aunque no me molesta, aun así hui cobardemente, ella no hizo nada malo, pero me dio miedo, tengo miedo de lo que ella me hace sentir, soy una mujer segura de sí misma, y con amores fugaces, pero, creo que lo que siento por Freya es auténtico, aun así temo lastimarla, ella no se lo merece, es una mujer que se entrega completamente, que realmente se enamora, quiero ser eso para ella, pero realmente tengo miedo a lastimarla, sé que ella me aprecia, no sé si de ese modo. Freya comenzó a gustarme en la graduación del instituto, es realmente hermosa, era buena amiga pero no le había prestado atención de otro modo, hasta el día de la graduación que la vi tan radiante y hermosa, sobre todo ese día la conocí de verdad, yo estaba deprimida por estar sola, ella me ayudó y entendió, me dijo que era como yo, que ella me entendía porque también la había pasado mal, ser bisexual no es nada sencillo, recuerdo incluso que me abrazo, no me había sentido tan querida nunca, comencé a sentir cosas por ella ese día, lástima que ese verano tuvo que irse de la ciudad. Finalmente regrese a mi habitación unos días después, Freya no volvió a tratar el tema y se lo agradezco, pase esos días con mi familia adoptiva, finalmente encontré un hogar fijo hace 5 años, justamente en el último año de instituto, cuando conocí a Freya. Pasaron todavía un par de semanas, Freya comenzó a comportarse extraño, no me desagradaba en lo absoluto, se volvió tan, atenta, sabía que algo estaba sucediendo, no quería formarme falsas esperanzas, pero Freya me estaba mandando señales muy sutiles. Nosotras éramos muy buenas amigas, se podría decir que casi como Rosalya y Freya, pero ellas son mucho más íntimas, son como hermanas, pero este último mes parece que estoy desplazando a Rosa del puesto, Freya y yo estamos más unidas que nunca, las señales que percibo son confusas, Alexy me recuerda cada que puede que no me confunda, que las señales de Freya no son solo de amistad, esta situación me está matando, no puedo seguir con la fachada, me es imposible seguir fingiendo indiferencia, creo que, tengo que enfrentar mis problemas, debo decirle lo que siento.

Ciertamente ambas chicas demoraron en sus promesas, el verano estaba a la vuelta de la esquina, un alivio para todos, el último año de universidad estaba cargado de trabajo y emociones, Freya no tenía donde ir, la residencia de la universidad era su hogar por el momento, ahí se quedaría en el verano, al parecer Priya había tenido la misma idea.

Rosalya comenzaba a desesperarse, Freya había “trabajado” a Priya, pero no era suficiente, Rosa sabía bien los sentimientos de ambas, era una clase de psíquica del amor. El primer día del verano Rosalya, Alexy, Priya y Freya, decidieron tener un largo día de amigos, compras, café y diversión nocturna. Freya no era fanática de las compras, Priya tampoco, no tenían más remedio que seguir a Rosa y Alex, estos dos últimos tenían un plan, ideado por Rosa, naturalmente. Los 4 asistieron a una cafetería que era muy popular en la ciudad, estaban juntos en la mesa, Rosa se levantó y se llevó a Freya al baño, excusándose con que tenía asuntos pendientes con ella, se la llevó casi a rastras. Alexy y Priya se quedaron solos:

- ¿Cuánto tiempo más vas a fingir? – soltó Alexy sin mas

- ¿Fingir?, realmente no entiendo tu pregunta – expresó Priya con sosiego

- Sabes a lo que me refiero querida, estas locamente enamorada de Freya- exclamó Alexy con mirada acusadora

- No sé cómo lo haces, he tratado de ser discreta, y aun así te diste cuenta – lo miro sorprendida y después sonrió

- Soy amigo de ambas, fuiste difícil de descifrar, pero últimamente has bajado la guardia, y bien ¿piensas decirle?, o ¿Esperaras a que ella lo haga?, te advierto que con la segunda opción van a morir solas – río Alexy con su ultimo cometario

- ¿tratas de decir que Freya está enamorada de mí? – pregunto desconcertada

- Vamos Priya, no eres tonta, te debiste de dar cuenta hace mucho, simplemente lo niegas, yo era como tú, me conoces, yo me negaba al amor, solo me enfrascaba en diversión y relaciones cortas, siempre había querido más pero tenía miedo al compromiso, me habían lastimado una vez y me cerraba a nuevas oportunidades, pero mírame ahora, tengo un fabuloso novio y llevamos tiempo juntos. Freya no te va a hacer daño querida, ella es la mejor persona que podrías tener a tu lado – Alexy miro a Priya pensativa, después de unos instantes comprendió la situación y dijo: -creo que es otro tu miedo, ¿cierto?, tranquila, no la vas a lastimar, la amas, solo te hace falta soltarte, aunque, si la lastimas Rosa y yo nos vamos a encargar de ti, ¿oíste?, te queremos pero confiamos en que se cuidaran mutuamente- con esas últimas palabras ambos guardaron silencio al ver a Rosa y Freya regresar a la mesa.

El día termino tan bien como comenzó, Alexy y Rosa se fueron dejando a Freya y Priya en su habitación, a lo largo del día ambas no habían entablado mucha conversación, pero Priya se sentía animada por las palabras de Alexy, y Freya había tenido una larga charla con Rosalya, era cierto que ambas se amaban, y ninguna lo sabía, Freya se sentó en su cama, dispuesta a dejar pasar otro día, pero algo dentro de ella decía que ya era hora, lo había aplazado mucho tiempo, con tono avergonzado llamo a su compañera:

-Priya, tengo algo importante que decirte, te ruego me escuches – Priya se sentó junto a ella e hizo un gesto indicando que prosiguiera: - He planeado de tantas formas decir esto, Priya te amo es la verdad, no es un simple enamoramiento te amo, y no me importa lo que pase, ya no puedo callarme más tiempo, por favor dame una oportunidad – soltó Freya, y sin darle tiempo a responder, Freya la beso, Priya correspondió, continuaron besándose, ya no hacían falta más palabras, todo había quedado claro.

You are my sunshine | Fanfic CDMU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora