TMNT-Varios Capítulos De:Por favor vuelve a casa(gatito helado)

💕te amo papá💕

"...¿Qué?"

"Me escuchaste, Yoshi. Elige quién morirá".

Una astilla atada se arrodilló ante el terrible monstruo que una vez llamó "hermano". El Oroku Saki mutado, ahora conocido como el Super Shredder, apuntó sus espadas a Michelangelo y Karai, quienes también estaban atados con cadenas.

Detrás de la rata, sus hijos estaban siendo retenidos por los secuaces de Shredder. Leo le devolvió la mirada a Tiger Claw, Raph estaba luchando para liberarse del agarre de Fishface y Donnie solo seguía mirando con horror mientras Rahzar se burlaba cruelmente.

"Solo sigue adelante y mata al monstruo, Maestro," gruñó Rahzar.

"Eso depende de Yoshi", dijo Shredder, sus ojos nunca abandonaron a Splinter. "Entonces, ¿quién será?"

Splinter miró a Shredder y apretó los dientes. "Saki", su voz llena de veneno, "¿le harías esto a Karai? ¿A tu propia hija?"

"Ella no es mi hija", Shredder miró a Karai, quien siguió mirándolo con ojos llenos de odio y resentimiento. "Ella ha dejado muy claro que no quiere tener nada que ver conmigo ni con el Clan del pie. Si ella quiere traicionarme y compartir el mismo destino que su" familia ", que así sea".

"Pero", Splinter miró a sus dos hijos con preocupación, "¿por qué me obliga a elegir? ¿Por qué no nos destruye a todos, o solo a mí, para el caso? Soy el que quiere".

"Podría matarte", de repente, Shredder agarró a Splinter por el cuello y lo acercó a su rostro desfigurado. "Pero me he dado cuenta de que sería más satisfactorio verte sufrir. ¿Y qué mejor manera de hacerte sentir verdadero dolor y pérdida que obligándote a matar a uno de los tuyos?"

La mirada furiosa de Splinter no vaciló. "No elegiré, Saki," gruñó.

"Si no lo haces", Shredder arrojó a Splinter al suelo y caminó hacia Mikey y Karai, "entonces los mataré a los dos, y tus otros 'hijos' morirán después". Colocó ambos pares de cuchillas en los cuellos de Mikey y Karai. "Y solo tú seguirás vivo", le devolvió la mirada a Splinter con sus brillantes ojos azules. "¿Realmente deseas vivir con ese tipo de soledad, Yoshi?"

Splinter se quedó sin habla. Nunca podría elegir cuál de sus hijos moriría. Tuvo la tentación de dejar que Saki los matara a todos y evitarse el dolor de ser forzado a elegir. Pero no quería perder a todos sus bebés. Vivir solo con el pesar de no poder salvar al menos a uno de ellos sería insoportable. De cualquier manera, tendría que tomar una decisión muy difícil y vivir con ella por el resto de su vida.

Splinter volvió a mirar a su hijo e hija, quienes parecían muy asustados e indefensos.

Miwa era su único hijo "real", su propia carne y sangre. Se suponía que debía vivir una vida feliz y normal con su padre y madre naturales, una vida que Saki le había arrebatado abruptamente. Recordó el día en que la abrazó por primera vez, sus grandes ojos marrones lo miraron con asombro y curiosidad. Él juró que siempre la mantendría a salvo de cualquier daño. Él no pudo salvar a su amada esposa Tang Shen, por lo que tampoco podía permitirse fallarle a Miwa.

Luego estaba Miguel Ángel. A pesar de todas sus faltas y su incapacidad para concentrarse, Miguel Ángel siempre había enorgullecido a su padre. Siempre fue optimista y nunca dejó de hacer sonreír a su familia, incluso en los momentos más oscuros. También tenía este don para ver lo bueno en los demás, sin importar cuántos pecados hayan cometido en el pasado. Puede que nunca sea el ninja o estudiante perfecto, pero a los ojos de Splinter, siempre será el hijo perfecto. Y en secreto, Splinter siempre había pensado en él como la luz solar constante que iluminaba toda la casa Hamato.