Cuando durante tanto tiempo te sientes frustrado porque no puedes hacer nada debido a la inseguridad y la inestabilidad económica que existe en tu país, cuando se va la luz sin motivo, cuando no llega agua a casa y debes comprar camiones de agua los cuales son impagables, cuando para echar gasolina debes hacer cola o rezar que la gasolinera esté abierta ( ya que muchas cierran porque no tienen gasolina), cuando vas a una farmacia a comprar algo tan sencillo como un ibuprofeno y no lo tienen, o vas al mercado y sólo consigues vinagre, cuando no puedes ni siquiera ir a la universidad tranquilo porque sales muy tarde y es peligroso,o la universidad no se puede pagar de lo costoso o simplemente porque no hay profesores y los pocos que hay te hacen la vida imposible para que no apruebes la materia y tengas que pagarles para pasar, eso y muchas muchas cosas más, te hacen tomar la decisión más difícil que puedes tomar, EMIGRAR.
No es fácil decidir que te vas del país, no es fácil cuando piensas en los pros y contras que esto puede tener, ponerlos en una balanza y según eso decidir si irte o no...
Muchos venezolanos han tenido suerte de poder emigrar junto a su familia,al menos la más cercana (mamá, papá y hermanos), a muchos otros nos ha tocado solos...
El proceso de emigrar va mucho más allá de comprar un pasaje, agarrar algo de ropa e irte. Hay quienes lo han hecho así por diversos motivos, hay muchos otros que tomamos un poco de tiempo para irnos y llevarnos todo aquello que podría ser necesario. Incluso con la esperanza de que la situación mejore y no tener que irnos.Mi caso fue progresivo, en el 2006, durante el Gobierno de Chávez, ya la inseguridad estaba un poco desatada, mataron a mi tío José, en la Autopista yendo de su trabajo a su casa, que querían de el? No lo sabemos. Mi tío tenía 53 años cuando lo mataron, su carro no era precisamente nuevo, de hecho era una Caribe algo vieja, por lo que descartamos que haya sido por eso que lo hubiesen estado siguiendo, y la verdad es que nunca sabremos la verdad porque en Venezuela no hay justicia.
Con el pasar del tiempo esas historias que escuchábamos de "secuestraron a tal persona", pero esa persona era alguien super lejano,que no conocías o apenas sabías de su existencia y era multimillonario, se empezaron a volver cercanas, ya no era un multimillonario desconocido el que había sido secuestrado, sino el tío de tu amiga del colegio, o tu vecino, o 2 compañeros de clases... Las historias cada vez eran más cercanas y eso significaba que la inseguridad lamentablemente estaba creciendo, cada vez habían más bandas delictivas, más ladrones y que quizás pronto te podía tocar a ti.
Cuando se pusieron de moda los BlackBerry creo que fue cuando más se empezaron a escuchar casos de asesinatos, pues si, empezaron a matar a diestra y siniestra a las personas para robarles los teléfonos. Las cifras cada día eran más grandes. Incluso un día yo iba con mi hermana y mi tía en el carro hacia la casa y había mucha cola, a través de una App llamada Waze podíamos ver dónde había cola, y así ver si cabía la posibilidad de meternos por algún atajo. Sabiendo la situación que había respecto a los robos de teléfonos íbamos muy alertas, sobretodo con las motos que eran quienes robaban, aún así, de la nada vimos que nos aparecieron 2 motorizados, uno de cada lado del carro, mi tía empezó a acelerar, frenar, retroceder, avanzar hasta que los hombres se dieron cuenta que no la tenían fácil, y creo que la posibilidad de pisarlos con el carro era muy factible y ellos se dieron cuenta y se fueron. Cuando vives esa primera mala experiencia te pones paranoico, en mi caso me daba miedo andar con el teléfono, yo me montaba en el carro y metía el teléfono en la maleta,o debajo de la alfombra, sitios no visibles,pero eso también era un riesgo, también mataban a la gente que no tuviese el teléfono que los ladrones buscaban, como por rabia...La inseguridad seguía creciendo, ya eran más los ladrones que habían en la calle armados, pero uno tampoco podía dejar de ir al colegio o a la universidad, la vida sigue, pero con miedo.
Mucho tiempo después, iba una mañana a la universidad, y siempre siempre llevaba el teléfono guardado en la puerta del carro, de modo que no lo pudiesen ver por ninguna parte y evitar llamar la atención de los ladrones, había dejado a mi primo en su universidad y antes de continuar hacia la mía, saque el teléfono para encontrarme con una amiga para desayunar en la uni, inconscientemente puse el teléfono debajo del reproductor del carro, me paré a echar gasolina y mientras buscaba en dinero con el cual iba a pagar, se paró un hombre en la ventana del copiloto, y me dijo que le diera el teléfono, yo lo mire con cara de "no se que mierda te pasa pero no te voy a dar mi número " y le dije " no te voy a dar mi número " ( YO NO HABÍA CAÍDO EN CUENTA QUE ME ESTABAN ROBANDO), el hombre me volvió a repetir que le diera el teléfono y ahí me di cuenta de lo que estaba pasando, se me ocurrió decirle que no tenía teléfono y mi cerebro decidió comprobar en ese momento si mi celular estaba en el lugar correcto, es decir su escondite, o no,y nada discretamente voltee los ojos hacia el reproductor y pues él siguió mi mirada y ambos vimos mi hermoso celular ahí en su lindo forro de los Minions.... obviamente la respuesta del ladrón fue " si tienes, ahí está", yo le dije que no se lo daría, e iba a prender el carro porque me iba a largar de ahí, y ahí me amenazó con sacar una pistola, mi cabeza rápidamente debatió entre que valía más, el teléfono o mi vida, le pregunté si podía sacar el chip y me dijo que no, así que le entregué el teléfono,el forro me lo quede😂. A decir verdad hoy en día no se si el ladrón realmente tenía o no una pistola, pero tampoco quería tentar la suerte ni comprobarlo. Ese día pensé la posibilidad de irme mil veces, tenía demasiada rabia encima, menté la madre hasta decir basta, ahí la idea de irme de Venezuela empezó a tomar un poco de forma. Esa vez fue sólo el celular o el móvil, pero más tarde podía ser el carro, o incluso que me secuestráran o peor que me mataran. No estoy exagerando, son cosas que realmente pasan en Venezuela. Recuerdo que saliendo de la gasolinera de los nervios y la angustia y esquivando un hueco grande que había en la calle casi me coleo, llegue a la universidad, que por suerte no era demasiado lejos y no podía ni respirar.
Después de eso, el trauma a salir con el carro o simplemente de salir de casa era mucho mayor. Me daba pánico agarrar el carro, no echaba gasolina a no ser que fuese en zonas medianamente seguras, y si anteriormente salía poco de noche, pues en ese momento deje de hacerlo. Dejé por un tiempo de llevarme el carro a la universidad porque como bien dije antes, era cerca de donde me robaron y me daba miedo que reconocieran la camioneta y como sabían que la usaba yo, una adolescente de 20 años, sola, quería evitarme riesgos.Unos meses después, una mañana (5.30am) mi mamá iba junto con mi tía al trabajo, iban en el mismo carro, y de repente aparecieron 3 motos, con 2 hombres cada moto, armados, éstos sí que estaban bien armados, apuntándolas con las pistolas, una moto detrás, una delante y la otra en un costado del carro. Mi tía volvió a aplicar su técnica de ir hacia adelante y hacia atrás como una loca, hacia los lados, ahí se la estaban jugando realmente, y yo creo que lograron escapar por milagro. Luego mi tía los logro pasar y aceleró el carro hasta poder llegar a la autopista, era un trayecto un poco largo y en esa situación creo que se hizo infinito, sobretodo porque las motos las iban siguiendo. Mi mamá en ese momento llamó a mi papá por teléfono (no se para qué) y yo, que me estaba cepillando los dientes solo escuché que mi papá prendió el carro y salió super rápido, yo sólo pensé en que se habían ido sin mí y que salieron rápido porque era tarde😶, hasta que mi hermana entró al baño y me contó un poco lo que había pasado. Obviamente mi paranoia y estrés se dispararon al 1000%. Luego escucho que mi papá llegó a la casa de regreso y dijo que llegó a ver a los ladrones pero que mi mamá y mi tía ya los habían perdido, gracias a Dios.
Justo después paso una patrulla de policía por el frente de mi casa y yo les grité para que se pararán y poder comentarles lo sucedido, creo que no sirvió de mucho, pero al menos estaban al tanto.
Luego de eso ya yo sentía que no podía seguir viviendo así, me daba pánico salir de mi casa y más si era yo sola con el carro. Casi todos los días buscada coordinar mi horario con el de mi primo para no tener que salir sola, y cuando no tenía opción aceleraba todo lo que era posible en esa zona hasta llegar a la Autopista. Pocas veces me tocó llevarme el carro a la universidad, sabiendo que salía medio tarde, y si iba en la vía y por el espejo veía la luz de una moto, me daba demasiado nervio, me ponía a rezar, e iba super pendiente de todo. Yo sentía que no podía seguir viviendo así, cuando regresaba los domingos de casa de mi novio a mi casa, llamaba a mi papá para que fuese con el carro hasta la Autopista e irnos en caravana hasta la casa.. eso no es vida. Yo vivía paranoica de que me estuviesen siguiendo, me fuesen a robar o incluso me mataran.
Debido a estas situaciones yo cada vez estaba más intranquila, no confiaba en nadie, no ayudaba a nadie, me aseguraba cada 2 minutos de que los seguros del carro estaban cerrados, ya era un nivel de paranoia total y no podía seguir así, y decidí que me iba a ir, tenía que hacerlo, realmente no podía vivir con esa sensación a diario de que algo malo iba a pasar, con en corazón en la boca todo el tiempo.
No sabía fecha, no sabía cómo compraría el pasaje, lo único que sabía era que me iría a España,pero ni siquiera sabía a que parte...
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Cómo es emigrar.
HorrorEsto que voy a contar en este nuevo "libro" tiene mucho que ver con el anterior dónde hablaba de la situación por la cual está pasando Venezuela. La diferencia es que no hablaré específicamente de política, sino de todo lo que vive un venezolano cua...