Esa frase seguía en mi cabeza, y un nudo en la garganta me estaba asfixiando de a poco. Una botella de agua, necesitaba agua urgentemente.
Tomé un sorbo, a decir verdad, un trago profundo de agua. Intentando que se bajara y se deshiciera ese nudo tan grande. Sentía en los oídos el latir de mi propio corazón. ¡Qué horrible!
Estaba en una situación más comprometedora. Pensaba y buscaba en los rincones de mi propia mente diversas excusas para irme. Irme lejos, de vuelta a casa en San Francisco.
Levanté la cabeza nuevamente, y Luca estaba con su padre mirando las cañas de pescar. El clima estaba algo frío, pero no lo suficiente como para ponerte un abrigo. Era un clima tolerable que se disfrutaba bastante.
Abby, con su típico andar llegó hasta con su hermana. Y parecía que hablaban de algo muy amenamente, porque mi mejor amiga comenzó a carcajearse sonoramente.
Se giró hacía mi con su par de ojos azules y me hizo una seña para acercarme a ellos. Y tuve que hacerlo, salí junto a ellas a ese inmenso patio.
-¿no es precioso este lugar?
Preguntó Sarah con la vista en el lago.
-definitivamente es hermoso.
Respondí yo ahora, sin poder evitar mirar a esa chica que me tenía mal. Que me tenía en una inmoralidad.
-¡Por fin llegaron!
Gritó Ismael.
Y Sarah se giró para ver a sus invitados al igual que Abby, quien sin saber ocultar su sorpresa abre los ojos y la boca. Para después mirarme.
-mierda Ana, lo siento
Murmuró, un latido extraño estaba en mi pecho y me sobresaltó. No pude con la curiosidad y me giré yo también para ver de quién se trataba.
Y con una mierda, sí que tengo mala suerte. Sonreí con ironía, y fue ver allí a Will con su pareja. Una mujer bastante mona, una rubia muy linda.
Will al verme se quedó pasmado, y creo que el frío del lugar se hizo más intenso.
-Ismael, lo siento yo no sabía... que bueno, que ella estaría aquí.
Habló mi ex prometido tartamudeando como siempre. Viré mis ojos, y algo en mi se incendió y creo que era mi ego.
Ismael me miró sin comprender y solté una risilla para después inferir
-estuvimos prometidos no hace mucho, jajaja pero no te preocupes Will, que yo como si nada. De verdad, es más si te hace sentir más cómodo, yo me voy.
Le dije sin quitarle la vista de encima con toral frialdad e indiferencia. Algo en mi recordaba aquellas palabras altisonantes y despectivas, "puta". Y eso me enervaba.
-no, Ana... en dado caso quién debería retirarse es el.
Dijo Abby furiosa por esta casualidad tan absurda de la vida.
-¡Mierda!, lo siento. De verdad, lo siento mucho. Yo no sabía nada de esto y no quiero ser descortés con ninguno.
Habló avergonzado Ismael.
-es en serio, no te preocupes. Por mi no hay problema en irme.
Intervine con total amabilidad.
-¿no hay forma en que los dos se queden e intentemos hacer esto lo menos incomodo y lo más cordial posible?
Sugirió Sarah. Y por mi parte, miré a Will con una absoluta indolencia. Sin importarme su presencia. Y en gran parte era así. En mi cabeza estaba habitando ya alguien más.
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Professor's obsession
Teen FictionNo sé cómo iniciar. Sí, el principio suena lógico. Pero es complicado de explicar. Todo en la vida es complicado, empezando por nosotros mismos. Y creo que en eso radica el problema, el problema de no saber vivir. Creo que todo este tiempo he sido...