Me quedé en blanco, mi boca se secó por completo. Y esa sensación de la piel de gallina me hizo sentir a un punto de derretimiento.
Escuché su emoción al mostrarle la camisa a mi mejor amiga y a mi antiguo novio.-esa camisa nunca se la quitaba Ana en la universidad. Literal cada vez que mirabas a Ana corriendo, o jugando o en su recamara, tenía esa camisa puesta.
Pude escuchar que dijo Will.
-es más, hasta hace poco la seguía usando.
-me dijo que ya no le quedaba del todo bien. Pero a mi sí.
Le respondió Luca, y por alguna extraña razón me hizo sonreír aquello.
La voz de Luca se escuchaba distinta con él. Como si le molestara escucharlo. Ya no quise salir de la habitación y me dediqué a cambiar mi atuendo a unas pijamas para poder descansar.
Sin darme cuenta, estaba desnudando mi cuerpo con la puerta abierta. Y cuando giré, para poder mirar si alguien pudo haber observado, fue gratamente sorpresivo ver a Luca Edelstain en el umbral de la puerta.
Y yo, en ropa interior completamente. Sus ojos, subían y bajaban por mi cuerpo. Y ahí pude notar que Luca estaba atraída por mi. Y eso me estaba causando estragos. Porque no soy fuerte. No soy nada de eso.
Su manzana de Adán se movía, estaba tragando saliva. Y yo sin moverme un centímetro...
Había algo en mi que quería ser observada por ella. Había algo en mi que quería que se acercara. Y había otro lado en mi, que me exigía detener todo esto.Pero esto, lo que sucedía era magnetismo y una ley de atracción enorme. Enorme, y repitiendo ese adjetivo.
Estaba roja, lo sabía. Estaba sonrojada por saber que mi cuerpo estaba expuesto ante ella. Y entre toda esa llamarada de tensión, de poca cordura, de insalubridad mental, fui cubriendo mi cuerpo con las prendas de ropa para dormir.
Ella, estaba en un trance o algo porque pareció notar el movimiento y sus ojos miraron a los míos con una confusión gigante. Y con un miedo que parecía que fuese a llorar.
Se fue, casi huyendo de todo eso. Y aterrada, no la culpo. Yo hubiese hecho lo mismo. Cerré la puerta, temiendo a que una tercera persona nos hubiese visto. Y me acosté en la cama sintiendo mis latidos acelerados.
¿Qué me estaba haciendo Luca Edelstain?
Sentía mi corazón volcarse de emociones cuando sus ojos me miraban, sentía que ese mismo órgano explotaría con una de sus sonrisas. Era todo, absolutamente todo confuso.
Y podía notar cómo estaba cambiando, cómo estaba cambiando mi interior. Luca Edelstain. Era lo que había en mi mente, yo trataba de ignorarlo. Era Luca Edelstain la que me hizo huir de San Francisco por unos días para no pensarla. Era esa chica la que me tenía entre la espada y la pared. Entre el deseo y la ética.
Y me estaba arruinando, pero de una forma linda. Y creo que esa es la peor de las destrucciones. Porque te mata, te mata de manera inesperada. De una forma ilusionada y eso, es vil. Pero inconscientemente.
¿Me doy a entender?
¡Claro que no!
En fin, ¿qué más puedo hacer que luchar?, luchar en contra de cualquier oleaje de atracción. Cualquier terremoto de lujuria que me vaya envenenado la sangre.
Es una jodida mierda, una jodida mierda... ¿por qué ahora?
¿Por qué llega Luca a mi vida cuando no sé nada de lo que sucede?, cuando ni siquiera me reconozco. ¿Por qué llega cuando no lo espero?, ¿por qué pienso en ella de esta manera?
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Professor's obsession
Teen FictionNo sé cómo iniciar. Sí, el principio suena lógico. Pero es complicado de explicar. Todo en la vida es complicado, empezando por nosotros mismos. Y creo que en eso radica el problema, el problema de no saber vivir. Creo que todo este tiempo he sido...