Me lleve uma grata sorpresa porque en el sillon del living estaban un chico rubio de ojos marrones y una chica morocha con unos ojos celestes, muy atrayentes. Al vernos se levantaron inmediatamente y fueron a abrazar a Joaco. Mientras que yo estaba ahi parada como una tarada.
Cuando se despegaron, se saludaron y Joaco me voltio a ver, mientras que yo miraba al piso un poco nerviosa. No se si esa mirada era para que los deje solos, o porque se habia acordado de mi. No quise interrumpirlos y me fui despacio y sin hacer ruido a la cocina donde se encontraba su mama cocinando la cena.
-Cecilia, ¿te ayudo? - le pregunté.
-Dale mi cielo, puedes cortar las papas de ahi si quieres- me indicó. Yo las agarre y empeze a cortar. Siempre fui buena en la cocina, mi mama me habia enseñado desde chica. Pero escucho mi nombre a mis espaldas. Dejo el cuchillo sobre la mesada, y me doy vuelta. Eran Joaco, y sus dos amigos.
-Chicos, ella es Carolina, Caro el es Nicolas- señalo al rubio, el cual me guiño un ojo y me puse nerviosa - y ella es Agustina - me señalo a la morocha, que me miraba fulminante.
-Es un placer Caro, espero que nos llevemos bien - me tendio la mano para que la agarre y yo la acepte.
-El placer es mio - le respondi. El me miro con una sonrisa, se podria decir ¿coqueta? Un tocido forzado nos interrumpio y era Joaco que se notaba que estaba celoso e incomodo con la situacion.
-Bueno, como sea, Caro, yo y los chicos vamos a ir a una fiesta el viernes y nos querian invitar ¿quieres venir? - me pregunto. Nunca me gustaron mucho las fiestas, y menos si habia gente boracha o algo parecido. Ademas teniamos el show, y no podia estar con jaqueca.
-No gracias, pero prefiero quedarme en casa- les respondi. Joaco me miro con cara de suplica, pero fue interrumpido, cuando Agustina lo jaló del brazo para llevarselo al living acompañado de Nicolas.
Como sabía que no querían que hablara con ellos, segui cortando las papas y ayudando a Cecilia.
Cuando terminamos de hacer la comida, y ya habia anochecido, me dispuse a poner la mesa, que estaba al lado del living. Cuando fui ahi, Nicolas no estaba, pero lo que vi era mil veces peor, ya que en el sillon, estaban Joaco y Agustina besándose.
Me quede petrificada. No podia respirar, y podia escuchar como mi corazon se rompia en pedazitos. Mire para abajo aguantando las lagrimas y termine de poner la mesa.
Me dirigi a la cocina y le avise a Cecilia que no tenia hambre y si podia descansar en el cuarto de invitados. Ella acepto sin preguntar por que, y mejor, ya que no sabria como decirle que su estupido hijo estaba compartiendo saliva con una falsa como Agustina.
Entre en el cuarto y me enterre en la cama para poder llorar. Sabia que esto pasaria. No devi haberme hecho ilusiones. El es un chico guapisimo que no necesita esforzarse para conseguir chicas, pero lo que a mi me gustaba era su personalidad. Ese chico bueno, dulce y alegre, que esta oculto muy profundo, pero del cual estoy realmente enamorada.
Ya cuando no tenia lagrimas em los ojos me dispuse a ver la televisión. Nada bueno hasta que encontré una peli buena y la deje. En la mitad de esta, unos golpes me interrumpen. Voy a abrir, y cuando lo hago me encuentro con el chico que, aunque no quiero admitirlo, me robo el corazon y lo destruyó. El se veia triste, como si estuviera lastimado. Pero la única que tendría que estar asi era yo, no el.
-¿Que quieres ?- le pregunte lo mas seca posible.
-Te iba a peeguntar porque no bajabas a comer - me respondió timido. Yo no lo podia creer, ¿ahora se hacia el tímido? Cuando nunca en su vida lo fue. No podia ser tan caradura.
-No te interesa, ahora si me dejas quiero seguir viendo la tele SOLA, vos anda con tu amiguita Agustina, que se ve que no te aburris con ella - el me miro sorprendido pero no pudo decir nada mas, porque le cerre la puerta en la cara. Me di vuelta y me arrastre en ella hasta llegar al piso y largar un par de lágrimas.
Narra Joaco
Me dolia tanto verla asi, triste, sin esa luz en su cara. A de seguro me vio besándome con Agustina, cuando en realidad ella me habia besado. No podia ser mas estúpido. La unica chica que por primera vez me importaba de verdad, la acabo de perder, todo por ser un idiota.
-¡Caro ya vinieron tus padres a buscarte!- grito mi mama. Yo abri los ojos sorprendido, ya que queria explicarle a Caro como habían sido las cosas. La puerta se abrio y me encontré a una Carolina con los ojos hinchados, estuvo llorando.
-Dejame explicarte lo que paso - intente decirle. No me gustaba que las mujeres lloraran y menos ella. Me partía el alma.
-No tenes porque explicarme nada, nos vemos mañana - me respondio con dolor.
Asi es, como se fue por el pasillo para desaparecer de mi casa y salir por la puerta principal. Me sentía la persona mas basura que haya existido. Me fui a mi cuarto y me tire en mi cama, para asi planear un plan.
De alguna manera u otra, tenia que hacerlo. Tal vez no la vuelva a conseguir, pero no pierdo nada con intentar. No la podia dejar ir. Asi que me convenci que mañana seria el dia perfecto para volver a conquistarla y nuca mas dejarla ir.