Narra Caro
Si les digo que estaba nerviosa, les mentiria. Mis manos sudaban, y mis piernas se dormian.
No por favor, amigas, no se duerman.
¿Que me va a decir? ¿No me quiere mas? la gran duda me carcomia.El suspiro sonoramente, provocando que mis pelos se erisaran.
-Caro... -me miro a los ojos - No se porque ni cuando, pero no puedo negarlo, y tampoco vos, ni nadie. Porque estoy completamente enamorado de vos. Y no te pienso dejar por nada del mundo. Y tal vez estes al lado de un chico muy idiota. Pero quiero que sepas que este idiota- se señalo a si mismo- esta loco por vos.
Yo a este paso me estaba muriendo. Nunca pense que Joaquin Ochoa, el chico que todos creian mujeriego, me confiese su amor a mi. Lo unico que pude hacer, fue agarrarle las mejillas delicadamente, y acercarlo despacio a mi cara. Apoye mi frente en la de el. Su aliento chocaba con el mio, mientras que yo intentaba tranquilizar mi respiracion.
Acerque mis labios a los suyos, dejando un pequeño beso. Me aleje, y lo mire, el seguia con los ojos cerrados. Me rei de su cara, definitivamente era el chico mas tierno que vi.
-Claro, claro, ahora te reis de mi confesion, sabes que, no se ni porque lo dije. Andate con Nicolas, a de seguro el es mejor que yo.- se levanto y entro a la fiesta.
Yo en cambio me quede totalmente en shock, pero a la vez estaba feliz. No solo por que Joaco, sentia lo mismo que yo, si no tambien que se notaba que estaba celoso y no pensaba lo que decia.
Me levante, y camine por la misma direccion que lo hizo el. Abri la puerta de vidrio desplazable y entre en la casa.
Buscaba y buscaba, pero no encontraba a Joaco por ningun lado. Me decidi a sentarme con Agustin y los demas chicos. En cualquier momento apareceria.
-Chicos esta fiesta es genial -comento Peter.
-¡Siiii! Pero no tanto como las mias. Esas son mejores -dijo Julian.
- Dejen de pelear, ya todos sabemos que las mejores son las mias - dijo Pablo. Y es asi, como empezaron a discutir por quien daba las mejores fiestas. Si, lo se, una pura esupidez.
A lo lejos pude ver una cabellera morocha. Pero luego pude divisar que llevaba un,difraz de,militar. Es el.
Camine hacia el, aunque no podia verme, ya que estaba dandonme la espalda. Al llegar atras de el, lo rodee por atras con mis brazos, y reposando mi cabeza en su hombro derecho. Lo oi suspirar y girar la cabea. Pero cuando me vio, su cara de serio se fue, dando paso a una pequeña sonrisa.
-No pienses esas, cosas, tu eres mi favorito- le susurre en su oido.
El sonrio de oreja a oreja y me abrazo por los hombros, fundiendonos en un abrazo.
- Para mi siempre fuiste mi favorita- me sonrio y me miro a los ojos. Lentamente acercamos nuestras caras para quedar a milimetros de sus labios.
Sin queres baje la mirada hacia ellos, pero luego volvi a sus lindos ojos. Y note como el hacia lo mismo. Miraban mis labios pero no subia la mirada. Era tan poca la distancia, que sin darme cuenta yo lo estaba besando. Yo tenia mis manos alrededor de su cuello y las de el, estaban a cada lado de mis caderas. Era un beso suave, sin apuros, y dulce.
Era tan lindo el momento que no queria cortarlo, pero mis pulmones necesitaban aire. Me separe solo milimetros de el, para poder respirar.
Y sin querer una risa escapo de mis labios, provocando que Joaco me mirey se ria también. Pegamos nuestras frentes, y suspire su colonia. ¡Dios! ¡Era tan adictiva! No deberian dejarla usar ese perfume, a menos que quieran que me agarre en este momento un ataque al corazón.
-Vamos a bailar - tiro de mi mano para entrar a la pista de baile, que era en realidad el living.
Estuvimos así por mucho tiempo, aunque ni me fijaba en El tiempo, porque cuando estaba con Joaco, lo demás no importaba.
Dedicado a mis chicas preferidas, mis princesas Pauli y Guille...
