Narra Joaco
Estabamos saliendo del escenario con Caro aún agarrados de la mano. Estaba tan embobado por el beso de hace unos minutos, sin duda fue el mejor que he dado. En realidad, ella es perfecta.
La guie hacia el camerino más cercano que habia, y nos adentramos en este. La mire, y me puse nervioso. Tenia que explicarle lo de ayer, y el beso. Era mucha presión.
-Solo queria decirte que...- no me salian las palabras.
-Quee....- me imito para que continuara.
-Que lo de ayer no era en realidad, osea, emm... - estaba muy nervioso - Agustina fue la que me beso ayer, pero yo no quería, porque tengo ojos solo para una chica, y ayer cuando te vi con los ojos llorosos, te quise explicar como fueron las cosas pero no me dejastes, asi que, te quise demostrar que vos sos la chica en la que tengo puestos los ojos, de la que estoy enamorado - le confesé. Termine de decirlo y solte un suspiro, nunca pensé que fuera tan dificiles estas cosas.
La mire, y ella esta miramdome con una sonrisa en su lindo rostro. Me agarro la mano y abrió la puerta para salir los dos juntos por los pasillos del teatro.
-Por cierto, a mi también me gustas - me susurro en el oido. Yo la mire asombrado pero fue reemplazado por una gran sonrisa.
Simplemente, estaba más feliz que nunca. Por fin tenia a la chica de mis sueños conmigo. No la reemplazaria por nada. Fuimos atras del telón, donde todos los chicos mos miraban con una sonrisa pervertida.
-Ayy, miren a los tortolitos - grito Julian.
-Awww - dijeron los demas, provocando que Caro y yo nos sonrojaramos. Pero yo seguia agarrado de la mano de ella, y no la soltaria.
-Ya se sonrojaron, dejenlos en paz chicos, tienen tiempo en la fiesta de hoy - nos salvo Agustín.
Nota Mental: Comprarle chocolates a Agus.
-Gracias - le articule cuando se estaban llendo otra vez al escenario. El me guiñó un ojo en señal de respuesta. Me gire para ver a Carito, y ella también lo hizo.
-Vamos antes de que empiezen sin nosotros - me dijo.
Yo solo asenti, y nos encaminamos para subir las escaleras, donde los gritos aumentaban cada vez más.
Narra Caro
Cuando el show habia terminado, todos nos fuimos a nuestros respectivos camerinos para poder irnos a la fiesta de disfraces que daba Cris. Era en su mansión asi que debia de ser buena la fiesta.
Todos se iban a disfrazar y nos encontrabamos directamente alla. Por lo tanto, tenia mi disfraz de Angel guardado en mi armario. Iba a ponermelo pero dos golpes en la puerta me interrumpieron. Fui a abrir y, que sorpresa, era Joaco.
-Hola, solo queria despedirme de vos antes de la fiesta - me dijo sonriente. Yo lo mire sonrojada, no estaba acostumbrada a ese tipo de comentarios - yo me voy a vestir de militar y ¿Vos? - me pregunto.
-Mmm... no se, tendras que averiguarlo en la fiesta - le dije y seguido de esto,le di un beso en la mejilla y cerre la puerta detrás de mi. No podia borrar la sonrisa de mi cara, y eso que hoy a la mañana estaba de lo más deprimente.
Me cambie y me maquille naturalmente. Cuando estaba lista sali, para encontrarme en la salida con mis papas. Ellos corrieron a abrazarme, lo cual yo lo acepte. Entramos al auto, para dirigirnos a la casa de Cris.
Esto iba a ser muy divertido.
Desde la otra cuadra, se podian ver las luces y la musica bien alta. Los coches hacian fila para entrar. Y se podia distinguir a mis compañeros todos disfrazados.
-Bueno hija, cuidate y ojo con lo que haces - me advirtio mi papa divertido por lo que rei y los salude a los dos y poder bajar del auto.
Toque la puerta y me abrio la mismisima Cris Morena. Ella estaba disfrazada de Reina de los corazones. Estaba muy linda.
-Hola cariño, estas hermosa, dieron um buen show hoy, felicitaciones- me dijo.
-Muchas gracias Cris - le regale una sonrisa y entré en lo que era la mejor fiesta de disfraces. Caminé hasta encontrarme con Agustín que iba disfrazado de Zombie.
-Hola Agus - le dije abrazandolo.
-Hola Carito, no se vos pero no te creo nada de que estabas enojada con Joaco hoy a la mañana ehh- me dijo con una sonrisa.Yo rei de tan solo recordarlo.
-Si, es que el dia anterior lo vi besándose con una chica, y hoy me dijo que ella lo habia besado pero que a la unica chica que queria era solo a mi. - le explique. El me miro con una sonrisa.
-¡Al fin se designó el chico!Los meses que me lo aguante hablando de vos - me dijo y yo me quedé en shock. ¿El le hablaba de mi? Era demasiado lindo para ser verdad. - Creo que llego tu Romeo - me susurro Agus. Me di vuelta y estaba el ahi, vestido de militar. Tan perfecto como siempre, se estaba acercando a mi con una sonrisa en los labios.
-Creo que estoy en el Cielo, porque estoy viendo a un hermoso ángel - me dijo haciendo que me sonroje.
-Callate, no te digo nada porque ya veo que me pones en el piso a hacer flexiones - le conteste riendo.
-¿Queres bailar ?- me pregunto ofreciéndome su mano. Dude, pero la acepte sin quejarme. Fuimos al centro de la pista y empezamos a bailar. Tenia que admitir que el, era un excelente bailarin, pero yo no me quedaba atrás. Luego de media hora bailando, decidimos tomar algo.
Fuimos a la mini barra que estaba en la cocina y nos pedimos unas Coca-Colas, y nos fuimos al patio a tomar algo de aire. Tomabamos la coca sin hacer ruido alguno, no era incómodo, pero molestaba. Cuando terminamos nuestras bebidas, Joaco las fue a tirar al cesto más cercano.
Mientras que yo lo esperaba pude ver unos columpios, gastados pero que igual no les sacaba lo lindo. Fui hacia estos y me sente en uno de los asientos. Me abalanzaba levememte, mientras miraba el cielo estrellado.
-Gracias por esperarme ehh- me reprocho Joaco sentándose en el columpio al lado mio.
-Perdón, pero tardaste mucho - le dije riendo.
-¿Linda noche no? - me pregunto. Yo solo asentí. Y mire hacia el cielo, era algo muy hermoso de apreciar. Sentí la mano de el agarrando la mia. Yo entrelace nuestros dedos, y lo mire por un segundo.
El me estaba mirando con una sonrisa leve, pero no quitaba sus ojos de mi. Yo hice lo mismo, ya que bajo la luz de las estrellas sus ojos eran aún más claros.
-Eres hermosa, ¿lo sabes no? - me pregunto susurrando. Yo sentía que en cualquier momento, mis mejillas se prenderian fuego. -Amo cuando te sonrojas - me dijo.
De un momento a otro, el se estaba acercando lentamente hacia mi, y su mirada bajo a mis labios, al igual que yo. Y pude apreciar sus carnosos labios. Cuando me habia dado cuenta, los dos nos estabamos fundiendo en un tierno beso. Ni rápido ni lento. Pero con mucha dulzura. El se separo unos segundos para verme a los ojos.
-Carito, tengo algo que decirte, pero dejame terminar antes de hablar ¿si?- dijo por lo cual yo asentí. - De acuerdo, aqui voy...
