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Soonyoung había decidido salir temprano de su departamento para ir a la escuela con el objetivo de no tomar el autobús e ir caminando para así poder despejar su mente de aquel sueño. Pero vaya que se sentía terriblemente mal, tanto mental como físicamente; la cabeza le palpitaba, se mareaba de vez en cuando y su vista se nublaba. ¿Tanto le había afectado aquel sueño?

Un pinchazo en su pecho por la decepción se hizo presente y decidió mejor no pensar en ello.

Sentía como cada sonido del exterior le molestaba de una manera inusual. Escuchaba los autos, cantos de pajaros, personas hablando, en un volumen más alto de lo normal, su cabeza en serio lo estaba matando.

No advirtió la llegada de sus amigos cuando estaba a cuadras de llegar a la escuela hasta que se acercaron a él haciendo demasiado ruido. ¿Cómo podían tener tanta energía si apenas eran las 6:50 de la mañana? Era terriblemente temprano. Y originalmente lo hubiese pasado por alto porque era él quien siempre tenía energía de sobra cada día, pero el estado en el que se encontraba le hacía ser más sensible a todo su alrededor.

—Hey, Hoshi, ¿por que saliste tan temprano de casa? —preguntó Mingyu.

—¿Te espantaron el sueño? —comentó Jeonghan y Soonyoung frunció el ceño.

—Algo debió haber pasado, no suele levantarse tan temprano —puntualizó Chan.

Por cada comentario que sus amigos le hacían se sentía cada vez más mal, irritado a cada ruido. Debió haber tomado la decisión de quedarse en su departamento.

—¿Hoshi? —al escuchar esa voz Soonyoung buscó un lugar lejos a donde ir, pero Jihoon se le puso enfrente colocando sus manos en su rostro—. ¡Woh! Estas hirviendo —comentó casi al mismo tiempo que Soonyoung lo empujaba para salir corriendo a la dirección contraria a él y vomitar.

Pudo escuchar como todos sus amigos se asustaron y corrieron tras de él para ayudarlo. Al terminar se sintió con menos energía que antes, tal vez por el mismo esfuerzo de vomitar o por la simple enfermedad. No aguantó más y su vista se tornó de color negro.

(...)

Cuando despertó notó que se encontraba de nuevo en su habitación, sintiéndose aún mal, pero tal vez no tanto como antes.

Joshua entró a la habitación con un par de medicamentos en sus manos.

—Oh, ya has despertado —sonrió y tomo asiento en la orilla de la cama. Tal escena hizo que el sueño de la noche anterior recobrara vida en su memoria y comenzó a sentirse inquieto de nuevo—. ¿Estas a punto de llorar? ¿Te duele algo? —preguntó Joshua preocupado mientras se le acercaba.

No se había dado cuenta que las lagrimas le pedían a gritos salir de sus ojos. Tenía tantas ganas de gritar de frustración por todo; por estar enamorado de su amigo, de ocultárselo a todos, por el sueño de la noche anterior y por la maldita enfermedad que tiene que enfrentar ahora mismo. Se sentía tan ridículo sentirse de esa manera por un sueño, pero justamente el sueño fue la bomba detonó sus sentimientos, lo mucho que anhelaba esos escenarios con su mejor amigo y no se había dado cuenta de lo mucho que los deseaba hasta esa noche, donde nada de lo que pasó fue real, pero se sintió como si lo fuera. Era justo lo que lo ponía peor.

—Estoy bien Shua, no te preocupes —talló sus ojos y se acomodó mejor en la cama.

—¿Cómo quieres que no me preocupe? Estas enfermo y te ves irritado —observóJoshua.

¿Sería ese un buen momento para contarle a uno de sus amigos lo que le pasaba? Soonyoung solo observaba a Joshua, debatiendo en su mente si contarle o no.

—Ya Hoshi, ambos sabemos que algo te inquieta, puedes contarme si quieres desahogarte —Soonyoung se imaginó contándole todo lo que sentía por Jihoon a Joshua y comenzó a llorar antes de tiempo. Cosa que a Joshua le preocupó.

Abrazó a su amigo tratando de consolarlo y su mente era un río de preguntas como "¿Qué habrá hecho?" o "¿Estará metido en un problema lo bastante grande como para desesperarse de esta manera?".

Soonyoung se alejó de Joshua limpiando sus lagrimas y sin ningún segundo más que perder antes de arrepentirse, confesó.

—Estoy enamorado de Woozi.

I'm here | SoonHoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora