03

45 6 1
                                    

Había pasado ya una semana y por supuesto Soonyoung se sentía mejor. Para lograrlo tuvo que estar aislado de sus amigos toda la semana. Cosa que, a excepción de Joshua, nadie entendía el porque decidió alejarse de tal manera.

Todos daban sus puntos de vista de la situación.

—Tal vez se hartó de nosotros —comentó Jeonghan.

Cosa que a los 9 chicos, a excepción de Jeonghan que dió la idea, Joshua que sabía lo que pasaba y Jihoon que si lo creía, les pareció un hecho estúpido y empezaron a golpear a Jeonghan para que reaccionara a lo que había dicho.

—No puede hartarse de nosotros —puntualizó Seungcheol—, somos una familia y todos sabemos el amor que nos tiene Soonyoung a cada uno de nosotros.

—¿Entonces que es lo que tiene? —preguntó Jihoon, quien quería convencerse de que Soonyoung no se había hartado de él ni de ninguno de los chicos.

Sabía que él despreciaba los cariños que le hacia Soonyoung  de vez en cuando, pero es que así era él. Soonyoung seguiría feliz mostrando su afecto a todos sus amigos por igual como siempre y Jihoon lo apartaría una que otra vez.

Pero ahora se sentía arrepentido de aquello. En toda la semana extrañó a Soonyoung estando siempre de arriba-abajo, haciéndolo enojar con sus cariños, bromas y comentarios. Sentía la ausencia de su amigo más amoroso de los 13 en su ser, pues se había convertido parte de él.

Igual que los demás chicos se sentían... ¿no?

(...)

En el almuerzo Jihoon encontró a Soonyoung comiendo solo en la cafetería. Esto no tenía porque ser así.

Observó a sus demás amigos en otra mesa retirada a la de su amigo Hoshi, quienes lo llamaban para que se acercara. Pero Jihoon miraba de la mensa de sus amigos a la mesa de Soonyoung, pensando en a cual ir.

Joshua se dio cuenta de las intenciones de Jihoon y le negó con la cabeza para que no fuera. Cosa que a Jihoon le pareció extraño pero por otra parte solo creyó que se trataba de respetar el espacio que el amigo de ambos demandaba. Aún así decidió ir a la mesa de Soonyoung.

—Hola, Hoshi —saludó Jihoon causando que Soonyoung se ahogara.

—Por Dios Woozi, no aparezcas así de la nada, me causaras un infarto —y no exageró.

—Exageras —dijo y Soonyoung casi rio—. ¿Cómo estás?

—Bien ahora, supongo.

—¿Por qué te alejaste? ¿Hicimos o dijimos algo que te molestó? ¿Te cansaste de nosotros?

Soonyoung solo se limitaba a mirarlo como si la persona que estaba parado justo enseguida de él no le sonara para nada familiar y solo le estuviera hablando estupideces. Cosa que era exactamente lo que Jihoon estaba haciendo en ese momento.

Soonyoung miró a la mesa donde se encontraban sus demás amigos y se encontró con los ojos de Joshua, quien lo miraba preocupado y Soonyoung solo se limitó hacerle una pequeña señal de que todo estaría bien.

—¿Podrías por favor de dejar de decir idioteces? —pidió Soonyoung y le indicó que se sentara con él.

—Bueno, ¿entonces por qué te alejaste así de nosotros? —insistió mientras tomaba asiento.

—Solo quería recuperarme con más rapidez, suelo hacerlo más rápido de esa forma —se excusó.

—Pero nunca fue así las veces anteriores que te has enfermado, siempre estábamos juntos, cuidándote —observó Jihoon.

—Claro y lo agradezco de verdad, pero esta vez si que quería recuperarme lo antes posible, sentía que casi moría —y de nuevo no exageró. Pudo haberle dado alguna enfermedad por tanto estrés o desesperación de su frustración, pero todos los demás sentimientos que había estado experimentando los últimos días no tenían descripción alguna para explicar lo horrible que se sentían al no poder hacer nada al respecto.

—¿Recuperarte lo antes posible? ¿Acaso las veces anteriores no querías recuperarte lo antes posible? —insistió Jihoon, pareciéndole incoherente todo lo que su amigo le estaba explicando.

—Claro que si, pero estar junto a ustedes me hace querer decir y hacer estupideces en vez de descansar, y aun estando enfermo lo disfrutaba.

—Loco, debiste decírnoslo para dejarte descansar —lo regañó.

—No es necesario, me gusta pasar tiempo contigo.

I'm here | SoonHoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora