Hope [OS: Larry Stylinson]

Hope II

Ya pasaron más de seis meses desde que todo terminó. Estoy arrepentido de la manera en que decidí actuar y estoy anexando esto para que tú puedas comprender la situación completamente.

Al principio no me pareció raro. Mi hijo Harry, había hecho un amigo nuevo y eso no era común. Él era más bien solitario, en más de una ocasión dijo que prefería alejarse de la gente, así estaría alejado de hipocresías y maldad natural.

A decir verdad, me dio gusto. Se la pasaba hablando de su amigo nuevo, que si Louis esto, que si Louis aquello y se le veía más feliz. Bueno decir "más feliz" no es correcto, sinceramente lo vi feliz, cosa que no puedo recordar antes.

Comenzó a salir más, incluso sin pedirme permiso, sólo me hacía saber que llegaría tarde y que saldría con su amigo Louis a pasear un rato. Esto me alegraba mucho, pero como su padre mi trabajo era mostrar descontento ante una actitud tal liberal de salir de casa hasta tarde, prácticamente sin un permiso expreso.

Noté que las cosas salían de un rumbo natural, un tiempo después, cuando en algunas ocasiones me los encontraba por la calle tomados de la mano o cuando el tiempo que pasaban juntos se comenzó a extender a días enteros, yendo juntos al colegio, acompañándose a los trabajos e incluso pasando las noches en el mismo sitio.

Debes entender que soy una persona anticuada. En mis tiempos, el sueño de todo hombre era encontrar a la mujer perfecta para que lo cuidara y le diera una familia, poder ser feliz a su lado. Tal vez hubiese soportado con indiferencia, durante mucho tiempo más, que me hijo careciera de actividad social; si al final se encontraba una buena muchacha y estaba feliz con todo, estaría bien, pero... ¿Un chico?

Sabía que Harry no me desafiaría descaradamente, así que le prohibí que te viera tan seguido. Lo que no esperaba es que decidiera darse esas escapadas nocturnas para estar contigo, y entonces pasó lo impensable.

Según las investigaciones, los tipos que los atacaron se vieron influenciados por el alcohol y la furia que les ocasionaron ustedes mismos al rechazarlos abiertamente en un bar. Los testigos comentaban, que mientas los atacaban, les gritaban "maricas, putos" y demás. Él te defendió, mi Harry, se arriesgó demasiado por ti. Recibió varios golpes en la cabeza, lo que lo sumió en un estado muy delicado.

Después de enterarme de lo que pasó, deberías considerar obvio, que no te quisiera cerca de él. Estaba tan grave, tal malherido. Para mí, tú eras el culpable, esa fue la razón de que impidiera que lo visitaras. Él no se dio cuenta, se pasaba la mayor parte del tiempo dormido y cuando lograba despertar sólo escribía. Jamás me atreví a leer su librera, tenía miedo de que estuviera escondiendo su coraje al no dejarles verse y lo escribiera todo allí, no quería leerlo y encontrarme con un puñado de sentimientos amargos dirigidos hacia mí.

Ahora pasaron más de seis meses desde que todo ocurrió. Al final las lesiones en su cerebro no le permitieron seguir viviendo.

Escribo todo esto con una enorme amargura y un gran arrepentimiento, incluso he llegado a pensar que lo que les paso a ambos fue culpa mía... Si no me hubiese interpuesto entre ustedes debido a un tonto tabú, a mis costumbres.

He leído completamente su libreta, y pese a que las fechas escasean, identifiqué bien algunos sucesos. Los que fueron antes de que se le hospitalizara y los que vinieron después. Cuando despertaba lo que se dedicaba a escribir eran sueños, él nunca se vio a sí mismo en el hospital. Soñaba, soñaba contigo todo el tiempo. Y lo peor es que se inventó una historia donde tú lo abandonabas.

Harry siempre te vio como una persona más, como un individuo completo que a la vez lo completaba a él. Nunca hizo mención al hecho de que ambos fueron hombres, jamás lo vio mal, nunca le importó. Él te quiso en verdad y aunque no pudo terminar la historia, al final parecía estarse dirigiendo a un penoso desenlace donde no volverían a estar juntos.

Ahora cada noche, sueño con él sentado en el sofá de la sala, en la oscuridad, mientras yo llego a casa y al estar frente a él, me hace la misma pregunta una y otra vez: ¿Papá, ahora sí, crees que Louis y yo podamos estar juntos?

Te escribo esto con la esperanza de que al saberlo, y tal vez entenderlo, mi hijo descanse en paz y de alguna manera se cumpla aquel anhelo que tenía de transmitirte sus sentimientos.

Yo ya no puedo seguir con esta pena del dolor que les causé...