Capítulo 2

234 22 13
                                        

2:20 pm, la señora Jouvet estaba en la sala con la señora Leduc, una amiga de la familia, pues pertenecía a la sociedad adinerada, siendo la esposa del banquero de Busy. Las mujeres de avanzada edad estaban en la sala hablando sobre los problemas que habian traído los alemanes a su pacifica ciudad. Lápiz decidió en acompañar a las señoras, deseando no ver por el momento a Jasper, aún sentía la vergüenza de lo que hizo la noche anterior.

——He perdido todo Blue, esos asquerosos hombres tomaron mi casa, y destruyeron mis pertenecías... —— logró escuchar Lapis mientras entraba a la sala.——Tal vez pueda conservar lo poco que me queda en mi hogar... ¿Ustedes se llevaban bien con su oficial? He escuchado que es una mujer de alto rango. ——

—— Lapislázuli ha logrado entablar una muy buena relación con la gran mujer. —— habló Blue Leduc, ignorando de la presencia de su nuera. La mujer había visto en cómo entró a la habitación de la mujer alemana, pensando lo peor.

——¿Eso es cierto Lapis? —— preguntó la visitante, poniendose de pie. ——necesito que vayas a mi casa y traigas contigo mis fotos familiares, todo lo que aún esté intacto. —— suplico la mujer, sin esperar respuesta de su pregunta anterior.

——Yo, podría intentar... —— dijo Lapis, pensando que tendría que dar la cara a Jasper.

Lapis espero en la sala a que la oficial llegara de sus reuniones matutinas, con toda la pena y vergüenza que su pequeño cuerpo podía soportar, se atrevió a preguntar si podía pedirle un favor, lo cual la más alta no dudo en acceder.
Juntas caminan hacia la mansión Jouvet, ninguna se miraba o hablaba de lo sucedido. La rubia estaba mirando su camino, con las manos tras la espalda, demostrando su elegancia y seriedad. La tensión le afectaba, pero no quería incomodar a Lapis, decidió que sería mejor no insistir en lo ocurrido y agradecer que tocó aquellos aterciopelados labios.

La ojos azules levantó la mirada para ver la entrada de la mansión. Soldados jóvenes desde los jardines, rompían y quemaban los muebles de la casa, mientras ellos se enbriagaban con los licores de la familia. Lapis sacó un jadeo por tal falta de respeto y crueldad que podrán tener estos hombres. Jasper sintio vergüenza de su batallón, decidió no esperar más y camino con pasos pesados hasta los jóvenes, los cuales la notaron y reconocieron de inmediato.

——¡Soldados firmes!——Grito unos de los chicos, todos los de ahí se pusieron de pie y saludaron de manera militar.

Jasper los veía con decepción y vergüenza, sus soldados comportándose como crillos. Lapis en cambio entró a la casa, la cual estaba peor. La pelo negro tapo su boca con una mano, todo estaba destrezado. Algunos soldados ebrios la veían de pies a cabeza, pero no le hicieron nada cundo vieron a la oficial Jasper Gottsched, todos la saludan. Jasper camina al rededor de ellos, negando de tal actitud infantil.

——Son una vergüenza para el ejército Alemán, con esto demuestram su falta de madurez y su ineptitud. —— regaño la ojos ámbar. ——El Führer estaría muy decepcionado de ustedes. Deberían de sentirse avergonzados. Limpiarán el lugar, tomaran las cosas intactas y los llevaremos a sus dueños. ——

——¡Si señor! ——

Lapis escucho las órdenes de Jasper y vio como los hombres se pusieron a obedecer. Ella sentía un dolor en el pecho, se dio cuenta que su suegra tenía razón, todos los alemanes son bestias sin corazón, dirigidos por demonios, asesinos de inocentes. No soportó y salió de la casa para tomar un poco de aire. Jasper la siguió de inmediato.

——Lapis, Lapis...—— llamo la más alta. Llegaron a una distancia prudente de la casa, para que su conversión no sea escuchada.

——Son todos unos salvajes... Despojaron de su casa a una pareja de ancianos para destruirla. Mi suegra tenía razón, ustedes los alemanes son un cáncer que está matando mi país... ——dijo con enojo e ira la más baja.

Amor prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora