•~Algo Mas~• °Kenruis°

11 Miedo...

-¡Luna!.- Grito Kenro acercándose a Luis serio. -¡Lina!.- Luis hizo un puchero tierno y Kenro suspiro rendido. -Ash... Pero deja que el niño sea Ranquel amor.- Luis festejando asintió feliz. -Claro mi vida~.- Rieron felices, al instante el rostro de Luis se habia entristecido.

-¿Como van a tomarlo las Luars y KL?.- Kenro acaricio el rostro de su novio y dejo un pequeño beso en la mejilla de este con ternura. -Si ya están locas por el Kenruis, imagínate como van a reaccionar si se enteran de que vamos a tener a dos lindos gemelos~ Y aún mas hermosos si se parecen a la madre~.- Kenro rió y Luis le pego en el pecho. -Tonto no soy la madre, soy hombre aún que este embarazado.- Reprocho Luis y se separo de Kenro para ir a buscar las cosas para grabar.

-¿Estas listo?.- Kenro le sonrió a su novio en frente de la camara, Luis suspiro y asintió feliz pero con algo de miedo.

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  Terminaron de grabar y Luis feliz beso a Kenro, este ultimo lo agarro de la cintura acercándose mas, Luis lo abrazo y con una mano agarro su teléfono, tomo una foto de ese común momento, para ellos hacer ese tipo de cosas eran tan normales como decir "Buenos días" por las mañanas. Los dos se separaron un poco mirándose a los ojos.

-Te amo~.- Dijo Luis con una sonrisa y Kenro dejo un corto beso en los labios de su novio. -Yo mas perro.- Los dos rieron nuevamente, los dos empezaron a poner música y empezaron a bailar como negros yankis, estos no paraban de reír y hacer tonterías. Los dos acostados en la cama cansados y abrazados hablaban sobre sus bendiciones.

-Ya pero hay que turnarnos~.- Dijo Luis separándose un poco de su novio para pode mirarlo mejor y acariciar este con suavidad y ternura, estaba claro que Kenro disfrutaba con todos sus sentidos las lindas caricias que le dedicaba su pareja. -Si~ Cada vez que te sientas cansado solo avisame y yo los cuidaré hasta que te sientas mejor~.- Luis al escuchar las dulces y sinceras palabras de su novio sonrió feliz y agradecido de tener a una persona tan linda a su lado.

-¿Que sucede lindo?.- Kenro beso repetidas veces el rostro de Luis con dulzura mientras hablaba y este detuvo a su novio para que pudiera hablar no tan avergonzado.

-Nada, solo admiro el lindo rostro de mi novio~.- Kenro al escuchar eso su rostro comenzó a ruborizarse de la vergüenza y dulzura de su novio. -Ay por dios...- Luis rió abrazando fuerte a su novio para que este pudiera esconderse en el pecho del menor, y así fue, Kenro acurrucado en el pecho de Luis y el menor haciendo mimos suaves en el cabello de su novio. Ese lindo y calido momento estuvo durando unas tres horas, ya que los dos se quedaron dormidos tranquilamente, a pesar de que se acostaron en la cama a las cuatro de la tarde y cayeron en un profundo sueño a las cinco de la tarde, para ellos ese horario era el unico en el que podían descansar tranquilos, sin tener que levantar Luis a Kenro para que se vaya a el nuevo trabajo, el anterior lo tenía mas ocupado, lo bueno de este nuevo trabajo es que solo trabaja cinco horas, pero lo malo es que Luis no puede estar allí para controlar a cualquier zorra que se le cruce en el camino de Kenro, Luis no era tan celoso, pero si lo estaba, agárrate del culo porque la bestia sale disparada a matar y cazar.

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  Al despertar los dos se cambiaron para salir, ¿Y salir a donde?, pues a donde mas, si a Luis con sus antojos de embarazada con estomago de bestia como no iban a comer por algún restaurante lindo o simplemente un lugar de comida rapida.
 
-Despacio mi amor...- Dijo preocupado Kenro al ver a su novio comer de esa manera tan, bestial, claro que a Luis le valía verga todo lo que decía su novio. -Dejame comer tranquilo japonesin.- Kenro al escuchar ese apodo comenzó a taparse el rostro con sus dos manos sonriendo avergonzado por la actitud de su novio.
  La gente era obvio que miraba raro a Luis, pero este bestial salvaje no se dejaba mirar así y dejarlo pasar como si nada hubiera pasado.