Capítulo 11: América - El Tercer Ojo 1/2.

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¿Pero qué arcángel estaría dispuesto a revelarnos cosas? - pregunté levemente desanimado -.

Jofiel - dijo Ben elevando la voz -.

¿Crees que un arcángel tan importante dejaría su trabajo de guardián del trono de Dios por dudas tan mundanas? - preguntó Alex un tanto disgustado por la respuesta tan ignorante de Ben -.

¡Claro que no! - aclaró Ben - solo, quería bromear un poco. No soy tan idiota a como me creen - respondió Ben con un tono de voz triste -.

No te creemos un idiota, Ben - respondió Ellie - en el poco tiempo que llevamos de conocernos, has demostrado que eres muy inteligente, fuerte, audaz, y un gran compañero -.

Las palabras de la chica lograron llegarle al joven exorcista generando una dulce sonrisa en su rostro.

Pero sí eres pendejo - agregó con un toque de humor -.

El comentario logró hacer que todos rieramos, menos Carlos. Pero el ambiente que esas risas generaron, no duró demasiado.

¿Será que Gabriel quiera responder a nuestras dudas? - preguntó Angel - corrijo: Las dudas del híbrido -.

Dudo totalmente que con volutad propia, desee responder a nuestras preguntas - respondí a Angel desanimado - cuándo estuve con él en Ragno, no me respondió a nada más que preguntas acerca de lo que tenía que hacer en el momento -.

¿Algún ángel de menor rango que SÍ quiera respondernos? - preguntó Andrés levemente impaciente -.

Hatta-él - se escuchó un murmullo demasiado leve -.

¡Hatta-él! - exclamé - puede que él nos responda. Es un poco más abierto hacia nosotros los humanos -.

¿Saben cómo llamarlo o invocarlo? - preguntó Alex pero nadie le respondió - Eso es un gran problema entonces -.

Quedamos unos segundos en silencio total pero de repente se escuchó un leve y melifluo movimiento de alas de una gran criatura.

No necesitan una invocación conmigo - comentó un ser con tres pares de alas y de belleza inigualable - solo con pensar en mí presencia es suficiente para que yo aparezca -.

La presencia repentina del principado nos sorprendió a todos a tal punto que algunos saltaron del susto.

¿Y solo contigo? - preguntó Carlos - porque he visto que para invocar un ángel se necesita de mucho -.

No, para invocar a un ángel simplemente se necesita pensar en él - aclaró Hatta-él - pero no nos manifestamos físicamente porque no está permitido -.

¿Y por qué ante nosotros lo hacen? - preguntó Ben -.

Primero, porque son exorcistas, invocadores o sacerdotes; porque son soldados de Dios - alzó su mano señalando al cielo - y segundo, porque son importante para la victoria del cercano apocalipsis -.

Todos quedamos en silencio razonando las palabras que nos había brindado el principado.

Hatta-él, no te hemos llamado para algo tan simple - reaccioné volviendo para lo que estaba Hatta-él con nosotros - ¿Podrás responder algunas de nuestras dudas? -.

¡Claro! Siempre y cuándo no sea algo precisamente exacto del futuro como que sucederá mañana; o que no esté en mis bastos conocimientos - respondió Hatta-él con una sonrisa -.

¿Por qué tú sí quieres respondernos y otros ángeles se niegan? - pregunté -.

Porque no nos está permitido hablar acerca de algo relacionado a Papá -.

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⏰ Última actualización: Mar 12, 2023 ⏰

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