♡ ʟᴀ ʜᴇʀᴍᴀɴᴀ ᴅᴇ ᴋᴀɪᴛᴏ ᴋɪᴅ【DC • Shinichi kudo X Lectora】♡ ×Pausada temporalmente×

Capítulo 63

Se deslizó por el barandal con sumo cuidado de que la profesora no la viera, mientras que Kudo ya se encontraba camuflándose entre la multitud de alumnos. Finalmente llegó hasta donde se encontraba Sonoko, Sonreíste nerviosa cuando Sonoko te miro extrañada.

Sonoko: ¿___? ¿por que tu labio está roto e inflamado?

__: ¡P-Por nada!

Cubriste tu boca, mala idea, dejaste de cubrir con tus manos tu cuello dejando ver dos o tres chupones y una pequeña mordida que casi no se notaba.

Sonoko se quedó unos segundos mirando tu cuello sin entender qué eran esas cosas en tu cuello.

Sonoko: ¿que es...?

__: ¡Nada!

Exclamaste nuevamente nerviosa ahora cubriendo tus labios y cuello con las manos. Sin más, corriste lejos de Sonoko por los nervios, miraste a Kudo quien se encontraba con una sonrisa radiante y los ánimos por las nubes.

Con esa expresión parecía un niño inocente.

¡Pero lo que hizo no era para nada inocente!.

''Shinichi: ...___...

__: ¿mmh?

No lo miraste, solo jugabas con su cabello con aquella expresión de paz y felicidad total.

Kudo apretó su agarre, su mano estaba fría, estaba nervioso, te separaste del abrazo para verle el rostro, no tenía más que una expresión seria.

Caminaron un largo rato hasta que llegaron a un callejón, el recuerdo de cuando te beso siendo Conan en un callejón solitario te vino a la mente, Comenzaste a hablar de tu vida cuando te habías ido, querías que tu novio supiera esos pequeños detalles que él a veces te contaba, Hablaste sobre Hakuba de tal manera que el detective se sintió amenazado, según él, parecías enamorada de Aquel chico y no solo de él, si no de todos de los que hablabas. El respeto que les dirigías le pareció demasiado.

 En uno de sus ataques de celos, Rápidamente te acorralo contra una de las paredes, Tu solo lo miraste extrañada y nerviosa por su repentina acción.

Pero él no se detuvo con solo mirarte seriamente en esa posición, Comenzó a besar tu cuello, diste un salto tras sentir aquella sensación en tu cuello.

__: ¡A-AH!

Sentiste como mordió tu cuello, fue salvaje pero a la vez suave, él no quería lastimarte.

__: ¡Shinichi...para!

Shinichi: Sabes que si dices mi nombre así, no podré contenerme, voy a enseñarte a no hablar de chicos en frente de mi.

__: ¡cielo!...ah, ¿¡Shinichi, qué haces!? ¡a-

Unió sus labios con los tuyos bruscamente , correspondiste tratando de seguirle el ritmo, un escalofrío recorrió tu espalda cuando sentiste su mano derecha bajar lentamente por tu columna.

__: ¡shi...

Mordió tu labio haciendo que te callaras. Con su mano libre tomo tus dos manos y las colocó contra la pared, alejo su mano derecha de su cintura como comenzar a desabrochar los botones de tu chaleco.

__: ¿¡Quién eres y qué hiciste con Shinichi!? 

Bromeaste con la esperanza de que se detuviera, pero este simplemente te miro con aquellos ojos azules llenos de lujuria y una pequeña sonrisa se hizo presente.

Shinichi: soy un detective, y voy a resolver el misterio de tu cintura.

__: ¿¡Qué!?

Desabrocho todos los botones de tu chaleco, seguido de tu camisa. Ya no resistías, también querías tocar, pero las palabras simplemente no salían.

__: S-Shinichi...

Shinichi: No voy a parar

Respondió con rapidez sin dejar de tocar y lamer tu torso.

__: N-No es eso...ah...ah...

Shinichi esta vez si te miro, dejó de tocar, cosa que por un momento te dejo algo decepcionada. 

__: Tambien...Quiero tocarte...

Y antes de que el detective dijera algo, tu celular sono, era Sonoko, si no te ibas ahora de ahí la profesora se daría cuanta de que ninguno de los dos estaba, Kudo gruño en el fondo, se alejó no sin antes dejar aquellos chupones en tu cuello y dejarte en claro que eso no se acabaría así''.

 Un escalofrío recorre tu espalda, sacudiste tu cabellera para luego mirar tu reflejo en el espejo del baño.

Arreglaste tu cabello y ropa con algo de desesperación. Sigues preguntándote a dónde se había ido el Shinichi tranquilo en ese momento.

"También quiero tocarte"

Tus palabras regresaron a tu mente. Sentiste tu rostro arden y viste como tu rostro reflejado por el espejo se colocaba hasta el punto de parecer un tomate andante.

___: ¡No!

Lavaste tu rostro, pronto el calor se fue.

___: debo dejar de pensar en eso.

Una vez saliste del baño, te incluiste en la multitud de personas y miraste cada parte del lugar, estabas emocionada pues era un lugar que te llamaba la atención debido a los múltiples masacres que ocurrieron en el lugar.

Una extraña luz llamó tu atención, entraste por un pasillo estrecho y a pocos centímetros de llegar al otro lado...

Te quedaste atorada.

___: Maldición, ¿Porque?,oh, estúpido cuerpo bien desarrollado >:v

Intentaste una y otra vez salir, pero parecía que mientras más te movías más estrecho era el lugar.

___: ¡arg, maldita sea!

Entonces sentiste como una mano te hablaba hasta por fin ser liberada de entre los muros. Casi al instante caíste al suelo junto a aquella persona, tu cabeza dolía un poco por el movimiento por lo que la sobaste por unos instantes hasta que el dolor se fue y decidiste mirar a la persona que te ayudo. Se trataba de una mujer de cabellos cortos castaños claros. Usaba un kimono rosa con flores blancas, sus ojos eran verdes manzana.

__: •-•

-¿¡te...te encuentras bien!?.

__: si, pero ¿que era ese lugar? Cada vez me sentia más sofocada.

- ese lugar es muy peligroso, era una trampa mortal para las mujeres de la época antigua, los muros se van achicando cuando te quedas atorada por tus proporciones, es como si el quedarte atrapada activará la trampa causando que los muros se cerrarán más y más.

__: wow

"Aoko se salva de aquello sin problemas" pensaste y no pudiste evitar sentir ganas de reir.

- ¿cómo te llamas?

___: Kuroba ___, ¿y tu?.

- Soy Hatoshi Hinami

___: Bueno, Gracias por ayudarme Hitoshi san.

Hinami: esta bien, solo se más cuidadosa por favor.

___: lo seré. ¡Oh, me tengo que ir! Me separe del grupo.

Hinami: ¿grupo? ¡Oh! Vienes de excursión.

___: si.

Hinami: el camino es por haya. Solo debes dar la vuelta, seguro te encontrarás con tu grupo.

___: ¡Muchas gracias, Hatoshi san!.

Seguido de ello te levantaste del suelo, hiciste una reverencia y fuiste por el camino que te indico, no sin antes darte cuenta de que la cosa que brillaba antes era un cuchillo oculto debajo de uno de los cojines.