just a wrong phobia, supermarket poet. 芸術 kooktae.♡

00.♡

Y ahí estaba otra vez penosamente de tutor, sentado como indio en el sitio espacioso de su cama pensando en que una siesta hubiera sido mejor que eso. Casi adormilado, ya comenzaba a sentir los párpados algo pesados. Una siesta es mejor que todo, en realidad.

— El dolor recorre nuestras venas como bestias hambrientas, cada mente insaciable se siente adolorida de constantes martillazos sentimentales, tanto que finalmente te terminas acostumbrando a la decepción y el amorío desequilibrado. Ya tu cuerpo parece estar totalmente adormecido. La gr..

— Qué basura.

— ¡Prometiste que no dirías palabrotas! — a quejidos incompetentes llevó su brazo hacia atrás y con velocidad aventó la libreta contra la pared, confirmando el impacto con un sonido hueco.

Mas él no evitó reírse, mientras su cuerpo se iba hacia atrás hasta dar la espalda contra la cama. Soltó aire, sabiendo que no tenía remedio. Aparte, tampoco sabía que basura era una disparatada, iba a tenerlo en cuenta.

— Yo..

— Jeon Jungkook, eres un ignorante.

El nombrado se incorporó entre las colchas, llevándose una mano al pecho ligeramente ofendido.

— Discúlpame, pero yo no soy tu Romeo.

Tzuyu ya hastiada alzó su palma y le propinó un fugaz golpe en la nuca. Su frente arrugándose casi por completo ante el incordio y vaya que era conocida por eso, se estaba volviendo algo así como un hábito. Y si se trataba de Jungkook quedaría peor que una asquerosa pasa. Además calva.
Arrugada y calva.

Y si era poco, el recepcionista de aquella estrepitosa hazaña se retorció con una mueca que declaraba dolor. Sí, bueno, él podría llegar a ser un completo imbécil, así que poniéndonos en el lugar de la pequeña anticipemos que no deseaba tener algo que ver en su anomalía cerebral, aunque una red de ADN los uniera.

— ¡Tú estás loca! ¿¡No!?— encaró masajeando afanosamente la zona— Los golpes aquí son peligrosos, ¡Pudiste haberme matado si no controlabas tu jodida fuerza! — y de verdad que no mentía, existía una alta probabilidad.

— ¡Continúas maldiciendo y...!

— ¿Y?— dijo Jungkook, burlándose agriamente.

Y cómo si aquello fuera más importante que la vida de su hermano, la castaña dio media vuelta y ahuecando ambas manos alrededor de su boca, espiró el oxígeno que necesitaba Jeon para vivir — ¡MAMÁAA!

— ¡No, maldita sea! — reaccionó más bien por acto de reflejos, saltando de la cama en un acto extravagante y acercándosele por la espalda para cubrir su boca. La chica intentó zafarse en una acción que posiblemente podía haber sido genuina de no ser porque Jungkook tenía masa muscular de sobra — No lo hagas.

Sin embargo, tampoco era idiota, aquellas peleas solían ser constantes y ocupaban la mayoría de sus "No tengo nada que hacer" en lo que cabía de cada semana. Se limitó a lamer, escupir y ensalivar su mordaza improvisada.
Jeon la soltó bruscamente, asqueado cuando se limpió la mano en el pantalón.

— Pero qué..

— Nunca te metas conmigo, mocoso— Anunció arrastrando las palabras, ¿mocoso?
Al parecer la pequeña Yuyu de dieciocho años parecía refinada. Sus cejas fruncidas y su sonrisa arrogante dejaban un largo tema de conversación el cual se titulaba ¿cómo hacer amigos sin pasar vergüenza? Una charla que destinaba a ser seria si no quería que su dignidad viajara por el caño.

El azabache se agarró el puente de la nariz moviendo la cabeza de un lado a otro por el delirio, ¿Acaso era su hermana la peor versión de él?

— De todas formas, es.. — se sentó en la cama, cogiendo su mochila en el camino. De su rostro emergían manchas de preocupación, con eso bastó para que la chica descifrara sus pensamientos.