preciosa, incólume, erguida,
te dejaste ver al reflejo de una vitrina.
ciego de los astros y las nubes
busque tu huella en la muchedumbre,
mas el bosque tupido de compras
y estanterías de bolsas varias,
cogían la celeridad de mis pasos
y la transformaban en longeva caminata.
perdí tú rastro tras una esquina
y así esa bella imagen lejana,
se transformo en sueño furtivo,
en pensamiento entre cigarrillos,
musa serpentina de poemas celestes
y canciones mustias de guitarra triste.
pero el destino te trajo de vuelta,
más esta vez en directo y en vivo,
sin vidrieras como intermediario,
sin vallas que saltar, sin dardos que esquivar.
me acerque con la palabra del que encuentra su joya
y te ofrecí sin temores una cita,
un café, un cigarrillo y un tiempo,
una charla y una nueva salida.
y se fueron añadiendo los hechos,
estuve en tus labios, compartimos la vida,
mas el tiempo rasgaba el sueño,
de esa mujer en aquella vitrina.
era mas bella tu imagen refractada
que la canción que de tus labios salía.
no eras la tibia y austera mañana,
que en tu reflejo me seducía.
me enamore de tu imagen en el agua
y no del lago que te circundaba,
y al beber de tus aguas hundiste en mi pecho
la verdad que escondían las olas del sueño.
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versos de la vida
Poetryel espíritu y el cuerpo a merced de la vida nos va enseñando diferentes colores que a ratos nos complica ver, pero con el tiempo llegamos a aceptar, la poesía llega como un escape, como una forma de contar los universos que encierra tu mente, esta e...