La adoración al color rojo

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Desde bien pequeña
he amado el color rojo
primero fueron unas
bailarinas rojas
y ahora en mi adolescencia
era el pintalabios más
carmesí que podías 
encontrar en la tienda.



Para aquella noche
iba con un vestido de volantes
pero sobretodo yo llevaba
aquella barra de lápiz de
color carmesí



Dentro de la discoteca
la música te penetraba
haciéndote libre creo
que también ayudaba
aquellos cubatas de Ginebra



Entonces te vi
yo estaba debajo del
aire acondicionado
porque me estaba muriendo
de calor cuando
te acercaste a saludarme
ese gesto no fue lo me impacto
Lo que de verdad lo hizo
fue que no me mirabas 
de arriba a abajo todo
lo contrario tú mirada
era directa a los ojos
Y eso me causaba
un repelús en la espalda



Creo que tú también
lo sentiste porque
no te separaste
de mí en toda la noche
Pero luego pienso
y digo que lo hiciste
por pena.


M.Clemencia

Todo lo que te diría si yo no fuera quien soyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora