Préstame Atención

Fiesta

Era un viernes por la noche, la fiesta de cumpleaños de Leah es su casa con todas nuestras compañeras de clase.
Era divertido pasar el rato ahí pues no llevabamos muy bien entre todas ya sea por mistad o solo compañerismo.
Fuimos a sentarnos con You y Chika pero obviamente ellas estaban en lo suyo. Para matar el aburrimiento me dediqué a sacar fotos, algunas por mucho vergonzosas y otras más tiernas como a las parejitas que estaban melosas.
En un momento Lily se sentó a mi lado, el corazón comenzó a galopar. Me acomodé en mi lugar y seguí con lo mío de la forma menos nerviosa que podía.

Riko: Me gusta tu blusa, es linda.

Yoshiko: G-gracias, tu también estas linda.

Riko: G-gracias je.

No hablamos mucho más y se fue, me quedé medía muy idiota hasta que escuché una voz atras mío.

Dia: Yoshiko, Riko quiere hablar contigo.

Yoshiko: Oh, claro.

Entrecerre los ojos un poco mirando a todos lados, pero aún así seguí a Dia atravez de la pista hasta un cuarto donde se elegian las canciones. Una vez ahí Maru, Ruby y Dia de fueron dejandonos a solas.

Riko: Yoochan... ¿Recuerdas que hace un mes me pediste ser tú novia? Bueno... Lo estuve pensando y me parece muy tierno que me estes esperando... En fin, me gustaría darte una oportunidad.

Yoshiko: ¿E-enserio?

Riko: (Asintió) ... No me gustas (fue como un balde de agua helada sobre mí) pero me gustaría intentar.

Yoshiko: C-claro. Yo... Está bien g-gracias (por dentro estaba apagada pero actuaba sin pensar) Yo...

Hice un amago para besarla pero me detuve y luego hice otro para terminar con la distancia entre ambas. Rápidamente empezamos a jugar con nuetras lenguas y teniendo una mano en tu mejilla y la otra en su cintura. Nos separamos lentamente. Tenía la impresión de haberla besado muy mal pero en mi defensa estaba tan confundida que no podía cordinarme correctamente. Nos separamos para ir a centrales a nuestras amigas. Volví a sentarme a uno de los sillones y fue cuando tomé dimensión de lo que me estaba pasando en todo el cuerpo: Temblaba, lo veía en mis manos, lo sentía en mis piernas. La sonrisa no se me borraba y hacía un esfuerzo inhumnao por no gritar o reime de la felicidad. Me había dicho que sí ¡Al fin! Eso no lo superaba ni el hecho de que haya dicho que no le gustaba... No le gustaba... Eso poco a poco me llevó a la tierra donde You, Chika, Mari y Kanan me felicitaban demoatrando la emoción que retenía dentro de mí.