Epílogo

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Advertencia: contenido +18

Los ojos del menor brillaron al ver a Jaebum tan decidido observándolo de pies a cabeza. Decidió bajar un poco su vista para recorrer el cuerpo del azabache, encontrándose con un bulto notorio en sus pantalones. YoungJae tragó saliva y mojó sus labios, oyendo un jadeo por parte del mayor y sintiendo inmediatamente sus suaves labios estampándose contra los suyos.

La cálida mano de Jaebum acarició el torso del castaño, quien estaba muy nervioso, y eso aumentó cuando los besos del azabache no se centraron solo en sus labios, sino que siguieron bajando por su cuello y clavículas, las cuales fueron succionadas nuevamente en diversos lugares, hasta llegar a sus pezones. YoungJae sintió como la húmeda lengua de su novio pasaba lenta y tortuosamente sobre uno de ellos. Soltó un pequeño gemido cuando Jaebum, con su otra mano, bajó lentamente hasta llegar a su erección.

—Veo que estás en la misma situación que yo, bonito — el más bajo desvió la mirada para evitar que el mayor notara su sonrojo.

YoungJae comenzó a jadear cuando la habilidosa mano del mayor acarició toda la extensión de su miembro por sobre su pantalón. Levantó sus caderas por inercia, recibiendo una sonrisa satisfecha por parte del azabache al ver que estaba tan entusiasmado como él. Mordió sus labios para evitar que más gemidos escaparan, pero Jaebum volvió a atraparlos en un beso rudo y profundo, por lo que acabó deshaciéndose en gemidos en los labios contrarios.

Jaebum detuvo su mano y el menor de inmediato lo miró con un puchero.

—No te detengas, por favor... — soltó con tono de súplica.

—¿Se siente bien? — YoungJae asintió mordiendo su labio.

A pesar de haber notado la desesperación de YoungJae, Jaebum no continuó moviendo su mano, cosa que molestó un poco a YoungJae, por lo que decidió tomar la iniciativa.

Mientras el mayor se distraía besándolo lenta y profundamente, YoungJae aprovechaba de intentar tomar el control. Afortunadamente lo logró cuando Jaebum, en un descuido, cambió la posición de su brazo, quedando sobre el regazo del azabache y con las manos de éste en su cintura.

—¿Por qué la repentina dominación? — YoungJae sonrió.

—Así me resulta más sencillo hacer ésto — soltó casi en un susurro, llevando ambas manos al pecho del mayor y comenzando a mover sus caderas con la intención de crear fricción entre su trasero y el miembro despierto de Jaebum.

—D-demonios... — Jaebum tuvo que moder sus labios para no soltar un jadeo que posiblemente lo dejaría en vergüenza. YoungJae sólo rió.

La camiseta de Jaebum fue retirada lentamente de su cuerpo y acabó tirada en algún lugar de la sala. YoungJae mordió su labio al ver el cuerpo tan fornido del azabache, aún cuando lucía no tan trabajado con su ropa normal. Jaebum realmente amaba causar ese tipo de reacciones en el menor.

La próxima prenda que acabó en el suelo fueron sus pantalones, quedando ambos solo en bóxers. De esa manera resultó más sencillo que el blandito trasero de YoungJae entrara en contacto con el miembro del azabache, para deleite de ambos.

YoungJae reanudó su movimiento de caderas, provocando que Jaebum comenzara a desesperarse y a sentir como si cada extremo de su cuerpo ardiera.

—J-jae...

—¿Hmmm? — murmuró el castaño sin detener su movimiento sobre Jaebum.

—Creo que tanto tú como yo sabemos lo que necesitamos ahora — YoungJae tragó saliva y se detuvo.

—¿R-realmente quieres? — Jaebum asintió.

—Te he estado deseando desde que me sonreíste por primera vez — las mejillas del menor se tiñeron de rojo y, para evitar sentirse todavía más tímido, atacó los labios del mayor.

Me gustas tanto, Hyung. [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora