Armonía, equidad y sabiduría. Es difícil traducir aquello que nos dejaron de manera implícita, más aún destruyendo todo esquema y frontera definidos desde hace años.
Dios desde hace mucho nos dio los mensajes, nos dio el entendimiento y la razón. Aún así caemos en una creencia divina de él, de un modo falso, se nos olvida plenamente la enseñanza del Exodo 20,40: "No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra".
Claramente nos resalta el hecho de que no adoremos imagen alguna, es decir, hacemos todo lo contrario al creer de manera indiscutible en una iglesia que ha hecho lo que se le antoje, y lo mas triste es que nosotros lo permitimos.
El poder que tiene la iglesia en nuestras vidas es abismal y aterrador, por lo mismo tampoco es raro que no despertemos pronto.
Somos uno y a su vez hermanos, espero algún día ampliar y compartir conocimiento.
