✿ s e v e n ✿

13 2 2
                                    


– Hyung –Exclamó Hoseok que rompía un cómodo silencio.

Yoongi y Hoseok habían acordado pasar la tarde juntos, y eso significaba ver buenos programas sentados en el sillón del mayor.

– ¿Sí? –Respondió Yoongi, haraganamente.

– ¿Qué te pareció Jiminie? –Formuló el pelinaranja, denotando curiosidad.

– Ji... ¿Quién? –Min parecía enredado.

– ¡Yoongi-Hyung! –Expresó Hoseok, cruzándose de brazos– Jimin, almorzó con nosotros hoy.

– Hm... Ya –Yoongi llevó una mano a su barbilla e hizo una expresión pensativa– Bonito.

– ¿Bonito? –Jung sonrió ampliamente– ¿De qué forma?

– No lo sé, Hobi, como un vestido, ¿O quizá una flor? –El mayor lucía divertido– No tengo idea, no sé de cosas bonitas.

– Si no sabes de cosas bonitas, ¿Cómo sabes que Jimin es bonito? –Expuso el menor.

– Jin-Hyung no paraba de decir que lo era –Respondió el de hebras color menta, recostándose en el sofá y cerrando los ojos.

– No te había preguntado lo que dijo Jin, si no lo que pensaste tú –Hobi frunció el ceño e hizo un puchero pronunciado anunciando su disgusto por la indiferencia de su amigo.

– Pienso que tengo sueño

– ¡Suga! –El menor tomó a Yoongi por un hombro y lo sacudió cortamente.

– Es extraño que me llames por mi apodo en los videojuegos, en serio, Jung, no le puse atención al tal Jeomin –Le apretó efusivamente una mejilla a Hoseok.

– Es Jimin, no Jeomin, Hyung, y deberías ser sociable y conocerlo –Le dio un golpecito en el hombro y se quejó por la presión en su mejilla.

– Tal vez lo haga, pero, no sé cuándo –Opinó Suga, y dejó salir un bostezo largo– Por cierto, me retas demasiado para ser mayor que tú, debería asesinarte.

– ¡Yah, Yoongi-Hyung! –Chilló Hoseok antes de salir corriendo–

[ . . . ]

– Un, dos, tres, ¡Vuelta! –Exclamó el coreógrafo– ¡Magnífico! Necesito este espíritu, esta actitud de parte de todos, descanse, Park, gran trabajo. Siguiente alumno.

– Muchas gracias, profesor, no fue la gran cosa –Opinó el rubio antes de dirigirse a otro lado en el gran salón de baile de la prestigioso academia a la que asistía.

Se sentó en una banca y buscó un pañuelo en su bolso para secar su cara, respirando pesadamente y con constancia.

– Tu forma de bailar de hoy fue increíble –Un chico de delicadas facciones le habló a Jimin, se sentó a su lado y le sonrió, siempre había tratado de entablar una amistad con Jimin, pero el rubio era bastante reservado.

– Muchas gracias, Jeonghan –Respondió tímidamente, sonriendo sin mostrar los dientes.

– Siempre luces tan inspirado, ¿Tienes alguna razón en especial? –Formuló curiosamente el delgado castaño.

Jimin no pudo evitar pensar en los felinos ojos de Yoongi, en su aroma que había podido sentir aún a la lejanía, en sus facciones, y ruborizándose bastante, contestó.

– Creo que si la hay –Soltó una risita tierna– Pero, es mi secreto...

c w t c hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora