ONE

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Charles, mi chófer personal, se encontraba comprando unas cosas para llevar a su casa luego de dejarme en el campamento; el tipo era asombroso, y era un amigo de papá, lo que lo hacía una persona respetable para mí. No era que la fama se me había subido a la cabeza, de hecho, me negué intensamente en no tener chófer, pero mi padre me dejó muy en claro que lo necesitaba, ya que había pasado muchas veces en las que la gente me acosaba.

Sinceramente, dudaba mucho en que sea por mí. Desde que había grabado la canción con Shane (el cual, por cierto, se volvió muchísimo más unido a mí, con el tiempo) la gente me seguía para acosarme y preguntarme sobre él.

—Listo —escuché la voz de Charles, y el sonido de las bolsas y el maletero cerrándose—. Tu papá me dijo que tu hermana y tu mamá ya están allá.

—Genial, ya no tendremos que hacer más paradas —suspiré aliviada.

—Lamento esta, señorita. Pero era necesario, mi hijo se puso mal y estaba comprando sus medicamentos —me ofreció su disculpa.

—No te preocupes, Charles. Entiendo completamente. Solo estoy muy emocionada... demasiado, tal vez.

Charles asintió y puso en marcha el carro. Mi celular vibró y chequeé para ver quién era.

Leí el nombre de mi mejor amigo ahí, decía: Mitchie ya llegó, estooooooy emocionadoooooo. No puedo creerlo, volveré a verla. ¡No sabes lo nervioso que estoy! Los chicos se han burlado todo el día de mí, no puedo creerlo, me siento indignado, no me comprenden.

Me reí por su mensaje, reconociendo lo molestosos que son los chicos.

"También estoy muy emocionada, no sabes cuánto necesité volver"

Envié el mensaje y esperé su respuesta.

"Todo muy lindo, pero el bus se descompuso, o algo así, voy a tratar de arreglarlo"

"JAJAJJAJAJAJJAJAJJAJAJJAJAJAJ pobre de ti, tienes una suerte pésimaxd Suerte con eso!"

Pulsé enviar y sonreí divertida. Él realmente tenía mala suerte.

—Ya llegamos, señorita Nicolle —me indicó Charles mientras salía para ayudarme con mis maletas.

Pisé la tierra nuevamente y tomé un suspiro enorme. Esto es Camp Rock, genial.

—Gracias, Charles —le sonreí, cuando noté su intención de ayudarme con las maletas, volví a hablar—. No te preocupes por eso, yo me encargo de llevarlas, tranquilo.

Asintió y con una estrecha despedida, se fue dejando un pequeño rastro de tierra en el aire con él. Jalé mis maletas con ruedas y busqué alguna cabaña disponible.

Realmente quería estar en la misma que Lola, la había extrañado tanto. No me aguantaba las ganas de ver a Barron y Sander de nuevo. Ingresé a la primera cabaña de vi, pero noté que estaba ocupada. Así con una y otra, hasta que escuché a un montón de chicas adentro de una e ingresé por curiosidad. Era mi hermana, Caitlyn, Tess y sus amigas con las que nunca tuve tanto contacto. Las chicas se callaron al verme, por la impresión de que alguien había entrado, supongo. Caitlyn se mostró incómoda, y era obvio, no habíamos vuelto a hablar, y era mejor así.

—Hola, Nicky —me abrazó mi hermana de manera cariñosa—. Pensé que llegarías más tarde.

—Charles no hizo más paradas. Bueno, estaba buscando cabaña, quiero estar con Lola esta vez, ¿no te molesta, cierto?

—No, estaré con las chicas.

—Hola, Nicolle —me saludó tímidamente Tess. Recordé el verano pasado, ahora parecía dócil. ¿Dónde quedó la Tess que conocí?

Chasing PavementsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora