6 años: Familia Jung

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La ley del hielo duro otra semana más entre nosotros y ninguno de los dos parecía querer derribarla.

Me preguntaba si hicimos bien al juntarnos y empezar a vivir juntos tan pronto, no iba a cambiar de idea, Taehyung necesitaba terapia, no era por el sexo, era por él, no tenía amigos, lloró cuando intentamos que durmiera solo, incluso se hizo del baño, sus calificaciones son perfectas pero no dejamos de recibir mensajes sobre su falta de adaptación.

La vida de pareja al final no es tan agradable, no es lo que ves en las películas y lees en libros, a veces no sabes que hacer ni que decir, con nuestros problemas estábamos llegando al límite, sólo me hablaba lo estrictamente necesario y mi orgullo no me dejaba dar el primer paso, éramos más cariñosos y teníamos más sexo cuando vivíamos separados que ahora que vivimos juntos.

Tal vez no conocíamos suficiente del otro, yo no sabía que Taehyung dormía con él hasta que se mudo conmigo, no sabía que se bañaba cada tercer día hasta que empezamos a convivir, ni sabía que sólo se lavaba los dientes en la noche y en la mañana, no estrictamente después de cada comida.

Supongo también que él no sabía mis hábitos.

Puse las cajas de cartón en el departamento que recientemente había rentado a una pareja con un hijo, fue el niño quien realmente me hizo aceptar a esa familia en mi casa aunque era muy quisquilloso sobre las personas a los que les rentaba para evitarme problemas futuros apenas vi al niño pensé que podía volverse amigo de mi pequeño Taehyung.

Hace algunos años había heredado el hogar de mis abuelos, un edificio con seis departamentos y un restaurante pequeño en planta baja, aquel lugar se convirtió mi fuente de ingresos después de que mi madre me abandonará.

Tuve una infancia difícil, yo más que nadie sabía que Taehyung necesitaba terapia.

—Gracias por ayudarme a cargar todo esto, mi marido no ha podido llegar a tiempo y  tuve  que hacerlo yo sola por lo que estoy muy contenta de encontrar a alguien que me ayudara.

—No se preocupe, no me molesta ayudarla para nada, si quiere puedo ayudarla también a acomodar los muebles más grandes y pesados.

—Eso será de mucha ayuda— ella dijo con una sonrisa enorme —ven Hoseok el señor Kim va a ayudarnos a acomodar tu puedes doblar tu ropa.

—Si— el pequeño asintió rápidamente y corrió hasta su dormitorio.

El pequeño niño era muy obediente.




Crónicas de un padre con un hijo celoso - COMPLETO (VHOPE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora