capítulo 32

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Estos meses han sido maravilloso, Sebastián es un hombre extraudinario he logrado que él y Richard estén más unidos su trabajo como siempre está creciendo y yo cada día más feliz no pensé llegar a enamorarme de nuevo después de Luis, su grupo mucho su abandono pero me siento plena por mi princesa me dolió mucho su partida ya que en verdad lo ame me entregué a él por primera vez sin pensar en las consecuencias estaba tan siega, el día que me enteré de mi embarazo fue lo mejor pero nunca imaginé que él fuera un idiota "que embarazada estás loca, tienes que abortar sabes lo que dirán mis padres, estoy muy joven para esta responsabilidad a demás tú no eres alguien como para casarme o abortar o terminamos" sus palabras siempre quedarán grabadas pero para mí mi pequeña fue primero a si perdiera a mis padres también, casi ocho años vagando y padeciendo por mi bebé no me importó dormir en la calle o en albergues, no me importó limpiar casa y quedarme sin comer por ella, lo aria mil veces si fuera necesario.
Salgo corriendo directo al baño es la tercera ves este que mi estómago se revuelve y me hace vomitar, en estos días he estado muy mal de mi estómago pensé en ir al médico pero con los preparativos de la fiesta de cumpleaños de Dilan se me a pasado, tengo dos semanas que estoy viviendo con Sebastián, no quería dejar a Richard pero sus hermosas palabras me hicieron comprender el amor que tengo por este hombre "mi niña la felicidad es algo que tienes que abrazar y no soltarla, por mi no te preocupes vive eres joven y necesitas vivir cada día " es un hombre maravilloso.

Estás bien- la voz de Sebastián me hizo girar
Si, creo que algo me hizo daño -
Es mejor llevarte al médico- dijo con su rostro preocupado
No es nada cariño solo una leve infección de seguro- dije lavando me los dientes
Esta es la tercera vez que te pasa, no me gusta verte así de palida- toco mi mejilla en cuanto me gire
Estoy bien- le di un beso rápido - vamos no tardan en llegar los invitados

No era mucha gente unas amigas de mi pequeña del colegio y algunos amigos de Dilan, Richard y André, nuestra vida está plena pero nunca imaginé que este día sería algo inolvidable

¡Que me dejes pasar! Yo soy su madre - los gritos se escuchaban hasta el jardín - maldita sea Sebastián! - mis ojos se fijaron hacia donde provenían los gritos, camine hacia ese lado seguida de Sebastián, mi estómago se volvió a revolver al verla como siempre muy bien arreglada pero algo demacrada, Sebastián tomo mi mano y caminamos hasta pisarnos frente a ella.

En verdad no me vas a dejar ver a mi hijo - dijo fijando sus ojos en mi y pasar por nuestras manos enlazadas

Cris retirate - hablé con voz neutra - que haces aquí - se diré a ella

Es cumpleaños de mi hijo, tengo derecho -

No lo niego pero sabes que tienes que llamar primero son las condiciones del juez -

Es mi hijo -

¡Tú lo abandonaste por dinero! - grito Sebastián y le apreté la mano para que se tranquilizara

Es bueno que Dilan conviva con su madre cariño - dije calmada

Tú no te metas, maldita ofrecida por tu culpa Sebastián me abandono - rode los ojos otra vez el mismo cuento

Sabes que eso no es verdad, tú me engañaste y decidiste esto - dijo el molesto - pero está bien pasa a ver a Dilan - ella me miro y me empujó con el hombro Sebastián estaba a punto de reclamar pero yo negué.

Al llegar al jardín Dilan estaba sentado en uno de los juegos mirando a su mamá ella se encontraba agachada hablando con el sus ojos se notaron aguados y su expresión con ganas de llorar, tal vez por el gusto de ese a su madre, levanto su carita y al vernos corrió hacia nosotros

Mamí - dijo habrasando mi pierna con fuerza y llorando, todo fue tan rápido que no nos dimos cuenta sentí un ardor en mi mejilla, de la cachetada que había recibido

¡Que te pasa! - grito Sebastián

Que me pasa, está maldita poca cosa me a robado a mi hijo, se te hace poco - grito para querer pegarme de nuevo, pero Dilan se metió entre nosotras golpeándola con sus pequeñas manitas

Dejala, no le pegues a mi mamí- gritaba llorando - te odio, te odio- mis ojos a igual que los de ella se abrieron como plato un niño de esa edad no debe saber que es el odio - tú dejaste a papi y tú me pegas no te quiero vete - decía sin parar de llorar

Dilan - hablo Sebastián llegando a su altura - quién te pego -

Ella yo quería jugar pero me jalo y me pego aquí y me duele no la quiero papi- dijo mostrando su cabeza los ojos de Sebastián se llenaron de furia. La tomo del brazo jalandola con fuerza

Sueltame - grito - me estás lastimando Sebastián, sueltame -

Lastimando quieres saber que es lastimar - vi como su mano se levanta y ella cerraba los ojos, lo tome de la mano para que la bajará esto podía traer consecuencias podría demandar u querer quitarle al niño, él me miro y sus ojos estaban llenos de ira, negué

Creo que comprendes que has perdido todo con este acto, si no quieres que él te demandé por maltrato infantil, es mejor que por el momento no veas a Dilan y busques un buen Psicólogo para que te trate - dije en voz calmada

Me estás diciendo loca maldita idiota-

No, pero es tu hijo nació de ti no es para que lo trates hacia -

Largate, si no quieres que cometa una locura- grito Sebastián sacándola a la calle

Te juro que se van a repetir principalmente tú- dijo mirándome para después irse yo solo quería devolver, mis ojos se nublaron y solo sentí caer mi cuerpo.

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