CAPÍTULO 31

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Me despertó un ligero roce en mi espalda, su olor y su calor me hicieron reír sus brazos me rodearon y un beso se posó en mi frente

Buenos días - yo sonreí

Buenos días -

Mamaaaaaa- la voz de mi pequeña me hizo saltar - voy a llegar tarde a la escuela - dijo tocando la puerta quise pararme pero el me sujetaba fuerte

Es tarde déjame levantar - dije pero sin despegar mi mejilla de su pecho

No te levantes - dijo levantándose y poniéndose un pantalón deportivo y una playera, salió del cuarto y me dispuse a ir al baño, por estar tan cómoda no hacía caso de mis necesidades, escuché que entró y se asomó a la puerta le hice seña que saliera y el río tenía que bañarme regrese por mi ropa tengo que dejarle en la escuela y es tarde

A donde vas - dijo acostado en la cama

A dejarla a la escuela -

Ya la llevaron - Me quedé mirándolo sin entender, se levantó y me abrazó - quédate con migo un poco más repitamos lo de anoche -

Tengo que bañarme -

Eso no hay problema - dijo levantándose en brazos y llevándome a la ducha me depósito en ella besándome y quitándome la poca ropa que traía junto con la suya, sus beso y caricias fueron cada vez mas demandantes tomándome de los glúteos para elevarme y lo abrazara con mis piernas sentí el agua tibia caer en mi espalda y su boca recorrer mi cuello hasta llegar a mis pechos su húmeda boca introducción un de mis pezones haciéndome gemir algo que le dio pie a que el siguiera con sus caricias y mordidas

Mi cuerpo estaba exhausto, mis ojos adormilados, pero su traviesa boca recorría mi espalda, mi cuello, tiernos besos que me hacían cosquillas

Te ves hermosa - no abrí mis ojos solo sonreí

Con el pelo revuelto no lo creo -

Para mí estás preciosa, quisiera tenerte todas mis mañanas así -  lo mire sin decir nada tomándolo del cuello para besarlo no me importó estar desnuda por completo

Que va a pasar ahora Sebastián? -

Por que pequeña-

Entre nosotros, que va  pasar - me abrazó y susurro en mi oído

Te amo, lo que va a pasar es que quiero que seas mía por completo - bese su pecho y lo abrase

No puedo quedarme -

Lo se, solo quiero verte y estar con ustedes todo el tiempo-

Eso sí puedo hacer - dije sonriendo

Pervertida! - dijo en burla

Yo, quien me arrastro hasta la cama - dije riendo

A sí! Y qué tal si hago esto - dijo haciendo me cosquillas, las odios mi risa no paraba trate de quitármelo de encima pero fue imposible, su labio besaron los mio hasta que un golpe nos interrumpió - mm quien será el que moleste en este preciso momento - dijo enojado - toma - medio su pantalón y una playera suya, el se puso otros para salir

Si dile que ahora bajo- escuché decir

Que pasa -

Nada cariño cosas de la empresa -

Vez debo irme -

Ni te atrevas a dejarme de nuevo - dijo tomándome del brazo para darme un beso

Lo siento señor, pero es culpable de enamorarme y tendrá que hacerse responsable -

Hasta el día que muera - dijo y lo abrase , después de una mañana hermosa y en cama nos fuimos a buscar a mi pequeña me preocupaba Richard la verdad le dejé todo el trabajo y no es justo, pero el remolino llamado Sebastián hace que olvide todo

Llegando a casa de Richard no te que todo estaba en calma el se encontraba sentado en su mueble como siempre con el libro en sus piernas y sus lentes mal acomodados en la mercería se encontraba un chico acomodando cajas lo mire extraño, Sebastián tomo mi mano y sonrió

Trabaja para mi, supuse que te sentirías mal de que estuviera solo igual yo - le sonreí y bese su mejilla

Gracias, es un detalle lindo de tu parte -

Eso se merece y más el me salvó la vida - le sonreí - bueno nena te dejo necesito pasar por la oficina nos te hablo más tarde - dijo dándome un beso - cuida a tu mami cariño - le dijo a mi pequeña besando su frente ella asintió - mañana el chófer pasa por ella para llevarla a la escuela y no te sientas apresurada con el tiempo - dijo besando mi mano

Pero yo puedo llevarla - me sonrió subiendo al coche

Mañana pasan por ella - dijo cerrando y arrancándole para irse que hombre tan protector quien no se enamoraría de el

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