Any 01 ~Nuevas Especies~

O C H O

El pasa una de sus piernas entre las mías, levantándome un poco y dejando que mi entrepierna quede en su muslo, me meneo un poco para poder aliviarme.

No estoy pensando claramente.

Gruñidos y respiraciones agitadas es lo más que se puede escuchar, por su parte se dedica a saborearme, mordiendo suavemente mi cuello, oliendo y besando provocando un cosquilleo que va desde allí hasta mi entrepierna.

Yo continúo mi meneo al compás con sus movimientos. Baja su rostro al valle de mis pechos y como tengo una camisa de tirantes tiene mejor acceso, aprieto sus músculos, no sé en qué momento él logró quitarme el sujetador sobre la ropa, muerde mi pezón por encima de la tela haciéndome gemir inevitablemente, halo un poco su cabello pegándolo más a mí.

De un momento a otro él me carga y mis piernas rodean su cintura haciendo que nuestros puntos calientes se froten, suelto un gemido y me restriego descaradamente contra su bulto queriendo más, él con ambas manos aprieta mi trasero pegándome más a él, como si fuera posible. Gruñe y Sigue con su ataque a mis pezones, tomo su rostro y lo beso apasionadamente, ambos peleando con nuestras lenguas, una guerra salvaje.

Muerdo su labio y nos miramos a los ojos, sus pupilas están dilatadas mostrando su deseo.

Siento que está caminando pero no miro a donde, nuestras miradas no se separan en ningún momento hasta que siento algo muy suave debajo de mí. Me trajo a la cama, sin darme oportunidad de hacer nada el rompe mi blusa, observo sus músculos contraerse por la acción. Me mira fijamente el cuerpo acariciando mis costados, provocándome un cosquilleo. Ataca salvajemente mis pechos, sin misericordia, mordiendo y amamantándose con ellos.

Abro mis piernas invitándolo, y sin dejar de castigar mis pechos él se acomoda. Primero uno y después el otro, me encorvo para darle más acceso y gimo por el placer.

Algo en mi me grita que domine la situación así que deslizo mi mano por todo su pecho hasta llegar a la cintura de su pantalón, el tensa su abdomen y froto sobre el bulto, provocando que el gruña mordiendo mi pezón, subiendo su cuerpo un poco para darme mejor acceso y meciéndose contra mi mano, jericho se separa de mi pezón haciendo un sonido por la succión para mirarme, ambos estamos perdidos en el deseo.

Sin esperar demasiado desabotono su pantalón, bajo el cierre y meto mi mano tomando su gran y grueso miembro, no puedo evitar reír, lo masturbo apretando su miembro, el mueve su cadera al ritmo de mi mano y lamo mis labios.

El primate comienza a gemir guturalmente, de forma animal moviendo con más rapidez su pelvis, meto mi otra mano y la paso por sus testículos, ocasionando que él apoye sus antebrazos a los lados de mi rostro, encorvándose hacia mi mano incapaz de mantenerse recto.

Gimo satisfactoriamente al verlo en ese estado, el mira mis labios y los devora, apretando con una de sus manos mi pecho, pellizcando en el proceso mi pezón con su pulgar e índice. Inevitablemente suelto gemidos en su boca.

Pero algo nos hace reaccionar, y es el ruido de uno de esos ridículos carros. Casi inmediatamente se escucha el toque rápido en la puerta principal.

Jericho se tensa separándose de mí, nos miramos con los ojos bien abiertos y yo retiro mis manos de su miembro,  respiramos agitados y escuchamos de nuevo el ruido de la puerta, el salta lejos de mi casi corriendo fuera de la habitación, por un momento miro por donde se fue y tranquilizo mi respiración.

-Any! Soy yo, Cat.- inoportuna, para variar –Sal chica, que estamos esperando-

Me levanto de la cama y entro al closet buscando un brasier y una camiseta, salgo de la habitación y paso frente al baño, escucho como jericho se está dando un baño de nuevo. Sin tocar ni preguntar entro al baño y lavo mis manos, escucho sus gruñidos en protesta pero lo ignoro, una vez con las manos limpias me coloco la ropa y salgo del lugar.

Rápidamente bajo las escaleras escuchando aun los insistentes toques de mi amiga, a la que planeo castigar en algún momento. Abro la puerta abruptamente y ella se queda inmóvil viendo mi rostro.

-Escuche los primeros veinte mil golpes, mujer- digo mirándola frunciendo el ceño -¿Tenías que abrirle un hueco a la puerta o qué?- ella sonríe y se lanza sobre mi.

-Estaba preocupada por ti, ¡tonta!- ruedo los ojos -Además, tengo que contarte un par de cosas- susurra y veo quienes están detrás de ella.

-Hola Patrick, Breeze- ambos ríen por la situación. Cat me suelta y los hago pasar a la sala, todos se sientan y les ofrezco algo de beber pero niegan, me siento en el sofá grande entre Patrick y Cat. -¿les asignaron una casa?-

-Si- contesta Patrick –Nos asignaron en la zona de humanos.-

-Es una casa muy bonita- sonríe alegremente Cat –Pero no es tan linda como la tuya, además que tiene más espacio entre casa y casa.-

-Lo tiene.- le digo

Miro hacia breeze, quien me mira fijamente sonriendo, pero no de forma alegre, sino cómplice haciéndome señas con sus cejas moviéndolas hacia arriba y abajo rápidamente, Yo carraspeo un poco.

-Lo mejor es que no tienes que compartirla, nena!- comenta cat alegre -Amiguita! Por que no me dejan compartirla con ella?- le pregunta a breeze y ella ensancha mas su sonrisa provocando que ella arquee una ceja y yo me remueva incomoda.

-Eso es, amiguita. Porque Any no esta sola- alarga la ultima letra suavemente, como hacen los niños cuando hacen una travesura.

-ah no?- Cat voltea a mirarme -Estas compartiéndola con otra chica?- no pude responder porque unos pasos pesados se escuchan.

Todos volteamos en su dirección, jericho baja las escaleras completamente vestido y su cabello húmedo evidenciando su recién baño.

Ambos cruzamos miradas y el frunce el ceño dejando de mirarme para ver a patrick.

-Oh...- es lo único que se escuchó en medio del silencio que se produjo por la llegada de ese macho -Es un enorme macho- dice mi amiga obviamente inconsciente, ella siempre había querido conocer a un macho especie en persona, desde que se accedió a participar con nosotros no dejaba de investigar sobre todo lo referente a las nuevas especies.

El primate solo nos ignoró totalmente y continuó su camino a la salida cerrando la puerta de entrada fuertemente. Cat brincó del susto y Par me miro con una ceja levantada.

-¿Cual es su problema?- suelta Pat hacia mi.

-Es un idiota con mal genio-  respondí restándole importancia.

-Si, claro. Hay machos que se vuelven irritables si les falta la actividad sexual- dice breeze sin dejar de mirarme con la misma sonría que no borró desde que llegó -Y se ponen peor si son interrumpidos durante este. Las hembras no sufrimos tanto por esa parte, terminamos desquitandonos peor-

-Abstinencia- comenta cat entre risas.
Abandonamos el tema inicial y terminamos conversando de todo un poco, breeze me invitó a entrenar con ella mañana, dijo que me pasaría buscando a la hora del almuerzo para aprovechar y enseñarme el comedor.

Pat resolverá unos asuntos con un tal Tim oberto, el tipo parece ser bueno en lo suyo y coordinara unos planes analizando el maletín. Por otro lado Cat se ira con una hembra llamada Flor quien le prometió hacer un tour por el lugar, al parecer se llevan bastante bien.

Se hizo de noche y me prepare para ir a dormir, me metí en el baño, al fin podre curiosearlo, tiene una bañera que encima tiene una ducha, no es muy grande pero tampoco demasiado pequeño. Luego de llenar la bañera me meto en esta y me relajo con el agua caliente, no puedo evitar pensar sobre todo lo que ha pasado.

La verdad no me siento incomoda de estar en este sitio ya que desde siempre he saltado de un lugar a otro, cuando era pequeña me cambiaban seguido de celda en celda, y después de que escape y llegue con Pat y Cat hemos estado moviéndonos seguido tras nuestras presas. No siento que tenga algo a lo que llamar hogar, cuando venia con el primate hacia aquí vi a varias parejas, compartiendo, las miradas que se dedicaban esa hembra pelirroja y el macho justice. Me gustaría tener un compañero al cual recurrir, se defenderme sola pero a veces siento que algo me falta.

Término de bañarme y salgo del baño, no me importa hacerlo ya que el macho no está en la casa, no ha regresado desde que se fue en la tarde. No me importa. No quiero pensar en cosas innecesarias, entro a la habitación y busco en el closet una ropa sencilla, un short y una blusa.

Me acosté en la enorme cama y dormí pensando en lo que me espera mañana.