Any 01 ~Nuevas Especies~

Q U I N C E

Escucho el sonido de la puerta de entrada, seguro es Cat, dijo que vendría cuando encontrara algo y ademas a hablar de ese macho, le dije que entrara sin más. termino de ducharme y salgo de la habitación sin cubrirme, solo secando mi cabello con una toalla. Camino directo al gran armario sin mirar nada más, voy hasta el final, agarro un par de prendas pero se me suelta la toalla con la que secaba mi cabello, al agacharme a recogerla escucho un gruñido bastante profundo.

Detengo toda acción y me concentro en oler, me enderezo y mientras me giro se escucha de nuevo el gruñido y huelo la excitación de un macho.

-Jericho.- digo oliendo más intensamente su deseo. El solo me responde gruñendo, bajo la mirada por todo su cuerpo percatándome que no tiene camisa solo un jean que deja ver su abdomen bien marcado, y mas abajo... -Oh, mierda.- logro soltar. 

Su miembro se marca sin dejar dudas de que esta muy excitado y por supuesto eso me enciende siento como mis pezones se endurecen y él lanza su mirada a esa zona para luego recorrer mas abajo erizando todo mi cuerpo, recuerdo que estoy completamente desnuda. Lo miro de nuevo a los ojos estos tienen un carmesí más intenso, su respiración esta algo acelerada y está sudando. Lucha consigo mismo.

Muerdo mi labio tratando de esconder una risa. Te tengo. Camino hacia él sin dejar de mirarlo, caminando muy sugestivamente, contoneando mis caderas, él no se pierde ningún movimiento y cuando estoy tan cerca que nuestras respiraciones chocan me detengo.

-Grandulón.- digo casi en un susurro nublado por el deseo y él gruñe pero no de disgusto, parece un reflejo. 

Levanto un poco mis manos y las poso en sus pectorales puedo sentir lo calientes que están. Mis manos se mueven cuando su respiración lo hace, bajo lentamente mis manos rozando sus pezones hasta llegar el borde del jean y con mis dedos acaricio todo ese borde donde ya no se ve más piel, no apartamos la mirada, la de él se intensifica logrando que el carmesí se vaya perdiendo ante sus pupilas dilatadas. 

Bajo mas mi mano y acaricio su miembro aprisionado por el pantalón, en ese instante se tensa y creo que deja de respirar. No puedo evitar la sonrisa que escapa de mis labios mientras sigo acariciando y apretando. Él cierra un instante los ojos donde aprovecho a liberar su miembro de esa prisión, al soltar el botón y bajar el cierre su pene sale manteniéndose bien erecto y dejo de mirarlo a los ojos para contemplarlo.

¿Decir que es hermoso sería una exageración? 

Se le marcan las venas, su cabeza redonda soltando jugos lubricantes. Llevo mi mano hasta este acariciando toda su longitud es tan suave como terciopelo, jericho se tensa más soltando todo el aire que contenía, un suspiro tan profundo mezclado con su leve gemido gutural, me excita aun más. Sin esperar demasiado lo meto en mi boca succionando para luego sacarlo y que inevitablemente se produzca un sonido; Escucho como de sus labios suelta torpemente una maldición y alguna que otra palabrota mientras sostiene mi cabeza, su mano tiembla un poco mientras trata de agarrar mi cabello en su puño. 

Levanto la mirada mientras de nuevo acerco su miembro a mi boca, lamiendo como si fuera un rico helado desde la base hasta la punta y tomando mi tiempo ahí; con una de mis manos acaricio o saco y lo aprieto suavemente mientras de nuevo lo tomo todo en mi boca.

-Mierda... Any.- el afianza su agarre en mi cabeza haciendo que lo tome más profundo y lo hago, lo disfruto, succionando ese hermoso miembro, lo lamo por donde puedo hasta que el me detiene -Maldición, si sigues así me harás acabar.- yo sonrío y él me separa aun dominando por mi cabello, hace que me levante soltando mi cabello en el proceso.

Sin esperar demasiado me levanta rápidamente, se acerca a uno de los mesones detrás de mi tirando todo lo que estaba sobre este; Estoy sentada justo en el borde, mi culo casi sale del mesón. Jericho abre más mis piernas desde detrás de las rodillas, logrando a su vez que mi espalda toque la pared donde esta el meson, casi acostada. Él mira mi vagina relamiéndose los labios, como si viera un jugoso pedazo de carne.

-Any, estas ta mojada. Tan lista.- baja su cabeza hacia mi centro e inspira profundamente, soltando el aire en un espeso gruñido lleno de excitación. En cuanto el aire caliente toda mi vagina no puedo evitar soltar un gemido.